viernes, 1 de noviembre de 2013

Club Friedrich. 26 de octubre.

Por obligaciones familiares, no pude asistir por la mañana a la más reciente sesión de nuestro club. En lugar de eso, almorcé con Ringard, Rf., Flojic y V. y me enganché a la ronda de partidas de por la tarde.

Los citados (menos Rf.) y JM ya tenían una partida en marcha desde la mañana. Cuando yo llegué el tablero tenía este aspecto.

Rusia ya había abandonado la contienda. Sin embargo, la situación de Prusia era crítica. El Imperio (amarillo) estaba a pocos objetivos de la victoria. Flojic parecía seguir la estrategia de centrar todo en apoyar una victoria imperial. Tras la partida dijo que se había visto impulsado a ello al no recibir una sola carta en picas durante los primeros 5 turnos.

A consecuencia de ello, Silesia estaba libre de ejércitos de ambos bandos y banderas austríacas. Sajonia estaba enteramente libre de prusianos, y tres generales austríacos empujaban a los prusianos que querían evitar la victoria imperial.

Poco tiempo más tarde Suecia abandonaba también la contienda y el ejército imperial pasaba a manos de V,. Fue la señal para que los ejércitos austríacos en Sajonia saliesen en estampida hacía Silesia y dejasen a su antiguo aliado en la estacada.

De repente, Silesia se había convertido en el lugar decisivo cuando antes había estado casi vacía. A Flojic le falto tiempo para conquistarlo todo antes de que llegase el final en el turno 21. Su estrategia de victoria imperial no era mala, pero tal vez le dedico demasiado apoyo a la pieza amarilla. Un general más en Silesia hubiera podido darle mayor velocidad a su conquista de la región y tal vez la victoria.

Ringard llevaba a Francia con habilidad. Pero resulta ser el bando más controlable por el prusiano. Aún borrando enteramente a Hannover del mapa, se quedó a dos objetivos de la victoria (Halberstadt y Magdeburgo).

Una merecida victoria para JM, y su primera con Prusia tras haber jugado con este bando algunas de las partidas más rápidas que jamás hemos visto. Tras la partida comentaba que esta vez, tras sufrir dos reducciones de subsidios muy pronto (turnos 8 y 9) ya no le importaba ganar o perder. Seguramente, se trate del espíritu adecuado para jugar en el papel de Federico el Grande. ¡Enhorabuena!.

En la otra mesa organizamos otra partida para la tarde. Rf. hacía de prusiano, Will de francés (su bando "favorito"). HK, nuestra fémina visitante, estaba destinada por el azar para ser Prusia, pero parecía tan asustada por la perspectiva que le cambié su lugar por el de Austria.

Jugué las primeras tres rondas antes de que llegase C_M y le cediese mi asiento. El inicio de la partida no había dado más que para que cazase al ejército imperial y para que Rf. hiciese cosas muy raras. Dedicar tres generales rusos a Prusia Oriental puede tener justificación, pero que el cuarto se dedique a perseguir un tren de suministros prusianos en las profundidades de Polonia... jamás le había sacado tanto partido a 6 puntos de coste en cartas.

Yo había apostado por una estrategia de defensa y conservación de cartas. Ese no es el estilo de C_M, y lo demostró en cuanto se sentó en mi lugar. No se llegó a terminar la partida a tiempo - se jugaron 12 turnos - pero se puede resumir en que Prusia atacó a todo lo que se movía por el mapa. Le ayudó por un lado la fortuna en el reparto de cartas, dónde le tocaban las de más valor, y la bisoñez de HK que se dejó sorprender en fronteras entre palos en varias ocasiones.

A pesar de instilar bastante terror en sus adversarios, la mano de cartas de C_M no era boyante. Creo que incluso llegó a quedarse un par de veces por debajo de las 20 cartas. Mirando luego los eventos comprobamos que Francia y Rusia hubieran abandonado la partida en los turnos 21 y 22. Así que C_M todavía tenía que aguantar durante 10 turnos a los aliados principales. En mi opinión, su táctica agresiva le ponía en una situación complicada para lograr esta tarea. Sin embargo, la he visto triunfar en un par de ocasiones, y tampoco descarto que C_M hubiera logrado salirse con la suya con algo más de suerte y errores de sus enemigos. Pero de ahí a que yo adopte la misma estrategia, todavía hay un trecho.

2 comentarios:

  1. Discrepo en un par de puntos... en mi partida, no llevé los franceses con mucha habilidad, se me olvidó dos veces mover los trenes de suministro. JM pudo pasar las líneas y con un ejército hanoveriano y me causó graves problemas. Si bien conseguí reponer un poco de orden, había perdido tal cantidad de turnos que no tenía opciones.

    El único que ponía a JM en apuros era V, que presionaba bien desde el principio.

    Por otra parte, una vez que el Imperio había cambiado de dueño, Flojic lo dejó completamente a su suerte. Hubiera sido mejor, creo, haber dejado por lo menos un ejército austriaco en la zona de Sajonia simplemente para complicarle la vida a JM.

    En todo caso ¡enhorabuena a JM! A pesar de las dos tempranas reducciones de subsidios, conservó la calma y nos mantuve muy eficazmente a raya durante 21 turnos.

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    1. Yo no quería decirlo con esas palabras, pero ya que te pones ... sí, eres un paquete. ;)

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