lunes, 19 de junio de 2023

Campeonato Abierto de Friedrich de España 2023.

He estado una buena temporada sin contribuir a este blog. Un motivo de ello fueron dos semanas de vacaciones que tuve a finales de abril, comienzos de mayo y en las que perdí un poco la costumbre de escribir. Pero el motivo principal ha sido el CAFE '23. El Campeonato Abierto de Friedrich de España de 2023, que se ha celebrado el último fin de semana entre el viernes 9 y el domingo 11 de junio y del cual yo era el organizador principal junto con Dukarrio, Suerte Canalla, y Ringard. Esta labor ha absorbido bastante tiempo libre que dedico a escribir aquí. Además, las tareas derivadas de este evento han ocupado mi cabeza de tal forma que no se me ocurría nada concreto de lo que escribir. Llegué a preparar unas cuantas líneas, pero van a ir a la papelera seguro.


Mi contribución a este blog va a continuar siendo escasa en los siguientes semanas y meses. Y ello por un doble motivo. El primero es que tengo que sacar el reporte del campeonato. Escribiré ese reporte, y no las entradas habituales del blog. Más adelante os indicaré donde podéis hallarlo. La segunda razón es que tengo que dedicar unas horas a un tema de formación relativo a mi profesión. Así que menos tiempo libre. A pesar de todo esto, intentaré sacar una entrada al mes en los siguientes 3 meses, incluido este.


Bien, y ahora a lo que interesa. ¿Cómo fue el campeonato?


Pues un éxito, a juzgar por todos los participantes y no sólo por mí. Hemos tenido 16 participantes en 4 mesas simultáneas en las rondas clasificatorias. Son menos participantes que en la edición anterior (de 2019) en la que fuimos 20 participantes, pero lo importante - al menos para mí - es que en esta ocasión la mayoría de los jugadores provenían de España, cuando lo normal en ediciones anteriores era que un núcleo de de jugadores extranjeros constituyese la mayoría dominante. Esta vez han sido 6 extranjeros y 10 españoles, con muchos nuevos participantes entre estos últimos. Es algo que me anima mucho y me da esperanza de que la afición por Friedrich pueda prender en nuestro país.


En las 16 partidas de las rondas clasificatorias ha habido 4 victorias prusianas (un 25%), 2 victorias con Rusia (12,5%), 1 con Suecia (6,25%), 4 con Austria (25%), 2 con el Imperio (12,5% y ambas bajo control de María Teresa), y 4 victorias con Francia (otro 25%). Si a alguno no os salen las cuentas, es porque en una de las partidas hubo una victoria triple, es decir, ganaron los tres jugadores aliados en la misma ronda.


Los porcentajes de victorias nos dicen unas cuantas cosas. Para empezar, las victorias prusianas son escasas. La media suele estar en torno al 40% y aquí fue el 25%. Ello se explica por la falta de experiencia del contingente principal de jugadores: los españoles. Sufrieron tremendamente jugando con Prusia, y muchas de sus partidas se acabaron en 10-12 turnos, cuando la media de un prusiano victorioso está en los 19 turnos. De las 4 victorias prusianas es de destacar la de Dukarrio en la última ronda, lograda a través de una Opción Ofensiva llevada a cabo con éxito en 14 turnos. ¡Enhorabuena!


He de añadir que los españoles no tienen nada de que arrepentirse. De los 6 extranjeros que tomaron parte - todos ellos jugadores veteranos de otros campeonatos - sólo 2 lograron ganar con Prusia.


De entre los aliados, el peor parado ha sido Elisabeth (18,25% de victorias) y la que más María Teresa (37,5%). Francia, que suele hacer menos del 20% de las victorias, ha logrado un buen resultado con su 25%. Una vez más, la inexperiencia de una parte importante de los participantes es la que - en mi opinión - explica estos porcentajes. El primero jugador aliado en mover y combatir es el ruso, y es fácil que el típico jugador prusiano novato gaste sus cartas muy gratuitamente contra Elisabeth, quedándose corto de recursos para afrontar los turnos de María Teresa y Pompadour. Rusia hace el trabajo duro, los demás aliados cosechan las ganancias. Esta forma de jugar acorta la cantidad de turnos que resiste el jugador prusiano, y lo que hay que trabajar aquí es como reducir el desgaste contra Rusia para así tener más recursos contra el resto de aliados y poder durar más turnos.


Y con todo esto llegamos a la final. Entraron a participar en ella, por orden descendente, Alberto Romero como Prusia, el sueco Björn von Knorring como María Teresa, el irlandés Louglin Deegan como Elisabeth, y Maurice de Wijs (Países Bajos) como Pompadour. Ya la contaré más adelante en la narrativa que tendremos colgada con fotos en la página web del Club Dragón (no en vano, pudimos organizar esto gracias a ellos), pero en breve, hubo cierta tensión inicial cuando Alberto perdió pronto Silesia y Rusos y Austríacos le acorralaban en Berlin, pero entonces el ruso levantó algo la mano, y muy pronto empezaron a caer una por una las cartas decisivas del destino. Si bien la primera de ellas le supuso un recorte en el número de cartas recibidas a Alberto, pronto empezaron a salir las que le iban eliminando los oponentes, de manera que la partida concluyó tras 16 turnos. Algo rápido, a decir verdad.

Pero ello no le quita mérito a Alberto Romero por haberse llevado el trofeo. Seguramente le conozcáis en otras facetas como la autoridad suprema en España de GCACW, o como instructor del juego Vietnam. Pues ahora tenéis otra faceta suya como campeón de Friedrich. Campeón en dos ocasiones, esta y en Berlin en 2014 como el primer español en ganar el trofeo. ¡Enhorabuena Alberto!


Ya sólo le queda el trofeo del Reino Unido. ¿Se atreverá?


Mi más sincero agradecimiento a todos los participantes y asistentes al evento, y en especial a los tres amigos que me han apoyado en todo momento.