miércoles, 30 de junio de 2021

Mis inicios como lector de historia militar

Mis primeras lecturas en historia militar tuvieron a lugar a comienzos de los 90 en E.E.U.U., mientras cursaba allí el último curso de instituto (el 12th grade de High School americano). Hay un buen motivo para ello. Al aprender a hablar y leer inglés con fluidez, gané acceso a muchos libros que no hubiera podido encontrar en castellano.


Mi interés por ese subgénero dentro de la Historia es bastante anterior. Ya al leer los libros de historia de Isaac Asimov lo que más me emocionaba de ellos eran las narraciones de campañas y batallas. Eran los momentos álgidos dentro de las narraciones históricas del prolífico autor y científico. Tras leerlos, soñaba con otros libros en los que únicamente se narrasen las campañas y batallas, saltándose el resto. También, durante uno de los veranos de los 80, emitieron en TVE un documental semanal de la BBC sobre historia militar.


No es faltaban obras en español de HM, pero no había tanta oferta como hoy en día y no había internet. Ibas a la librería/biblioteca cercana y si tenían algo, pues era eso o nada. Lo más difundido eran unos librillos de la editorial San Martin. Pero no estaban disponibles en todos los sitios y no me terminaron de convencer del todo. Trataban sobre todo con aspectos técnicos de armas y hazañas bélicas con títulos heróicos.Yo buscaba algo de tono más sosegado. Existían publicaciones periódicas especializadas en HM, pero se difundían sobre todo en el ámbito militar patrio, al cual no pertenecíamos ni yo ni nadie de mi entorno inmediato.


No llegué a los Estados Unidos con la intención premeditada a mis 17 años de buscar y leer HM. Sucedió un tanto por accidente. En la clase de inglés nos habían encargado la redacción de un ensayo de varias páginas, y parte de la actividad incluía la visita para documentarse a la biblioteca de la microuniversidad que se encontraba en aquella pequeña ciudad de 50.000 habitantes de Oklahoma donde me había tocado pasar aquel curso. Suena menos impresionante de lo que realmente era. 4 plantas con ascensor repletas de libros. Incluso había microfilms y los aparatos para visionarlos. Meses más tarde visité la biblioteca central de aquella pequeña población, y no estaba peor equipada en lo que a libros y material se refiere. En comparación, las bibliotecas que he frecuentado en España son más bien salas de estudio con unos pocos libros como excusa para el término biblioteca. Y eso que transcurrí mi infancia y adolescencia en una de las poblaciones más prósperas de Madrid. El hecho de que las "casas de libros" norteamericanas se nutran fundamentalmente de donaciones de particulares puede tener bastante que ver con la diferencias. Corresponde a un experto, que no soy yo, explicarlo.


Así que allí estaba yo, en un día gris de otoño, en una excursión escolar la biblioteca más grande y mejor equipada en la que había estado en mi vida. Sabía que mi ensayo iba a tratar sobre historia. Y pensaba escribir sobre historia de España, que era algo acerca de los que yo sabía ya más que la profesora que tenía que corregirme el trabajo. Me encamine a la planta y estanterías que albergaban los libros de History, y ya en ellos se me ocurrió husmear a ver si tenían algo de mi tema histórico favorito de aquel entonces: La Segunda Guerra Mundial.


Y efectivamente, allí encontré el primer libro de HM que leí en mi vida y del que voy a escribir en esta entrada. ¿Y el ensayo?. Al final redacte un breve escrito de 10 páginas a doble espaciado y con notas sobre la historia de la España musulmana en la Edad Media. El tema final fue el resultado de ir reduciendo mis aspiraciones a medida que me embarcaba en la tarea. Escribir sobre toda la historia de España hubiera sido demasiado trabajo, así que me propuse limitarme a la Edad Media, y una vez empecé me limite otra vez a los reinos musulmanes. El resultado no era algo para tirar cohetes. Me tenía que ceñir a las escasas fuentes (libros) disponibles y ser algo genérico para no pillarme los dedos, pero me salió bastante bien y me dieron una buena nota.


The Struggle for Europe.  Chester Wilmot.


Este libro básicamente es una narración del "Frente Occidental" Aliado desde el desembarco en Normandía en junio de 1944 hasta la capitulación alemana en mayo de 1945. Así contado parece un libro como tantos otros que han tratado el mismo tema. Lo que lo hace especial es que fue publicado en 1952, muy pocos años tras la finalización del conflicto. Su autor era un corresponsal de guerra australiano que participó en la campaña y falleció en un accidente de aviación a los dos años de publicar esta obra.


La relativa inmediatez en la publicación de esta obra tras los eventos que trata es crucial para entenderla. El autor no tenía a su disposición algunos aspectos que no se revelaron hasta mucho después - como la decodificación ULTRA - ni tampoco las montañas de literatura secundaria que gozan autores actuales (obras escritas por quienes participaron, memorias, recopilaciones de cartas, etc.). En lugar de eso Wilmot recurrió a historias oficiales de las unidades y a entrevistas a los participantes, especialmente oficiales en ambos bandos. En un par de ocasiones añade observaciones personales. El efecto que esto tiene en la obra es que es una narración en tercera persona escrita con bastante agilidad por carecer en gran medida de ese vicio de la literatura HM moderna de descender cada dos por tres al nivel "micro" para colar el testimonio directo de un soldado raso o un sargento aquí o allá.


Es una obra que hace mucho hincapié en el Día D y en su preparación, que duró años y que ocupa la mitad del libro. Es decir, que la narración del combate no comienza en serio hasta transcurridas unas 300 de sus 700 páginas. La obra está muy bien acompañada de buenos mapas, y no tiene fotografías, lo que me parece algo favorable. Si al buen entendedor le sobran las palabras, al buen narrador le sobran las imágenes.


La narrativa que tiene de la campaña de 1944-45 es básicamente la misma que podréis encontrar en libros más recientes. De hecho creo que esta obra sentó cierta cátedra, y las que le han seguido han intentado distinguirse recurriendo a la literatura secundaria que fue aflorando con el paso de los años. Wilmot nos trata de explicar como el conflicto bélico dio forma a la Europa de la posguerra en la que se publico su obra, y al hacerlo indudablemente tira hacía el lado británico. Es una obra pro-británica, pro-Churchill, y pro-Montgomery, pero no de manera exagerada ni faltando a la verdad. Cuento con una copia de la primera edición en mi biblioteca, y si encontráis algún ejemplar es una lectura bastante recomendable.


The Russo-German War. Albert Seaton


Tras terminar de leer a Wilmot por primera vez - volví a hacerlo antes de volver a España porque no esperaba poder leer algo así en el corto plazo - me pase de nuevo por la biblioteca de la pequeña universidad local y extraje de ella este título publicado por vez primera a comienzos de los 70 y que trata de manera global la guerra entre la Alemania nazi y sus aliados contra la Unión Soviética. Del autor no tengo casi referencias, tan sólo que era un militar retirado británico.


Antes de leer este libro no tenía una idea muy precisa de la guerra en el Frente Oriental. Había leído un especial de Historia16 sobre la batalla de Stalingrado, que es la que más suena al lego en la materia. Aparte de eso tenía los comentarios sueltos que aparecían en las notas de diseño de Panzerblitz. Pero gracias a este libro eso cambió, y con él gané la perspectiva global de la lucha titánica en este teatro de la SGM. Ya no tenía nombres sueltos de batallas, sino que todas estaban unidas en una narración que trasladaba muy bien el flujo constante y persistente de esta guerra, como un bando iniciaba una ofensiva y al agotarse esta, el otro respondía con un contraataque. Un toma y daca incesante que ponía cada batalla individual en su contexto.


No tengo una copia del libro - aunque tampoco es tan difícil de conseguir - pero si recuerdo que se trataba de una narración bastante ágil a nivel operacional, con muchas menciones de "el XXXIX cuerpo Panzer avanzó por aquí" y "el 59º Ejército cedió terreno lentamente". Este era otro libro que no descendía casi nunca a la perspectiva del soldado raso. Se intentaba transmitir el punto de vista de los comandantes. Principalmente el punto de vista alemán, porque en la época en la que se publicó esta obra las fuentes soviéticas no estaban en absoluto disponibles, salvo por alguna historia oficial. Recuerdo que, a diferencia de los mamotretos de Glantz que te suelta traducciones directas de las órdenes soviéticas sin anestesia ni nada, esta era una obra bastante amena de leer siempre y cuando tuvieras algún conocimiento básico de organización militar, algo de lo que yo ya disfrutaba gracias a mi experiencia previa en juegos de guerra. Aunque la historiografía moderna haya progresado mucho en la comprensión del conflicto que trata, creo que The Russo-German War mantiene su validez como una obra introductoria al frente más importante de la guerra global. A título personal, recuerdo que para mí fue la principal motivación para adquirir Russian Front.


Panzer Battles. F.W. von Mellenthin.


Otra de las cosas que aprendí gracia a The Russo-German War fue a consultar la bibliografía del libro que estaba leyendo. The Struggle for Europe había sido publicado de forma muy reciente tras la guerra. Sus bibliografía constaba casi enteramente de fuentes primarias (artículos de periódico, informes oficiales, entrevistas, etc.). Los libros de Asimov no tenían bibliografía. En cambio el libro sobre el frente ruso si que la incorporaba, y una de las obras más citadas eran las memorias del general alemán Von Manstein, Victorias Perdidas. Busque esa obra y otras de la mencionada bibliografía en aquella biblioteca universitaria, pero ahí me topé con los límites de sus fondos. No tenían mucho más. Sin embargo, en uno de los últimos meses de mi estancia en E.E.U.U. encontré en una librería este libro - Panzer Battles - que era una de las fuentes empleadas por Seaton.


El autor de PB fue un oficial de estado mayor del ejército alemán durante la SGM, y el libro es una recolección de su variada experiencia en el conflicto. Sirvió en Polonia, Francia, los Balcanes, Norte de África, Rusia en 1942-1944, y en el Frente Occidental en 1944-45. Aunque tiene palabras de reconocimiento para los soldados de a pie, el libro está escrito desde el punto de vista del lugar de trabajo de este oficial: El Cuartel General. Es un libro muy recomendable para los jugadores de wargames porque adopta la misma perspectiva que tenemos en nuestros juegos, que más que juegos de guerra deberían llamarse simulaciones de mando. Mellenthin se centra en donde estaba qué unidad en qué momento, a dónde se dirige, cual era su misión, que dificultades se encontraba, las bajas que sufría, y por qué se tomaban unas decisiones y no otras.


Al leer esta obra uno se queda fascinado por la variada experiencia que tuvo su autor. ¡Prácticamente estuvo en todas partes! De especial interés es el período que pasó sirviendo bajo Erwin Rommel en el Norte de África. Aún tengo que leer una narración que supere la de Mellenthin. La obra está muy bien acompañada de bastantes mapas y esbozos de mapas que resultan bastante claros de seguir. La edición que yo compré - y que se anunciaba como la obra que el general americano Schwartzkopf tenía en su mesa en las vísperas de la Primera Guerra de Irak - también estaba acompañada de bastantes fotos en blanco y negro. Un aspecto negativo a tener en cuenta es que, por ser autobiográfico, es una obra sesgada. Y de hecho en un par de ocasiones al autor le sale su ramalazo racista. A pesar de ello resulta bastante instructiva y entretenida de leer.


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Tras mi retorno a España estuve un tiempo "de sequía" en lo que a historia militar se refiere. El panorama editorial en España no había cambiado en el año que estuve fuera, y donde había libros en lengua inglesa no eran del tema que me interesaba. Un año en medio de mi carrera universitaria hice viajes a Londres y Dublin, y obtuve un buen botín en librerías de allí. Por fin me hice con una copia del libro de Manstein.


Tras eso, sucedieron dos cosas casi simultáneamente. Por un lado estaba internet. Yo ya tenía experiencia en internet en casa durante la década de los noventa. Pero era esa conexión primitiva con un router que armaba un escándalo de cuidado y que tenía ocupada la línea telefónica. Con el cambio de milenio comencé mi vida laboral, y en mi primer trabajo había una conexión de velocidad sideral que me permitió - en los huecos en los que no había que hacer nada - navegar en serio por primera vez. Y así fue como tome contacto con Amazon. Desde hace bastantes años tengo por costumbre hacer una compra anual en esa página de libros cuyos títulos he ido recopilando en los doce meses anteriores. Al principio sobre todo de historia militar, luego también de otros temas.


Por otro lado, la historia militar se convirtió en un género que aparentemente tiene viabilidad comercial. Para mí la obra responsable de esto es Stalingrado, de Anthony Beevor. Si. Seguramente haya obras mejores sobre la batalla de Stalingrado, pero la de Beevor está bien escrita y se convirtió en un Best-Seller que abrió los ojos al mundo editorial acerca de un nicho de mercado que hasta entonces sólo estaba servido por editoriales marginales. Como consecuencia de esto, con el paso de los años ya no me está siendo necesario buscar las obras en inglés - aunque lo sigo prefiriendo, ni recurrir a Amazon. La Historia MIlitar ha salido del armario y está siendo atendida en español no sólo por las editoriales importantes de toda la vida, sino también por editoriales especializadas que han surgido y que están haciendo una estupenda labor de traducción y edición. Son en especial tres las que considero principales: Desperta Ferro, Ediciones Salamina, y HRM Ediciones. Búsquenlas en sus librerías más cercanas.