viernes, 12 de octubre de 2012

Estrategias de Friedrich: Frente Occidental

Tras 25 partidas y mi participación en el último campeonato hay muchas ideas en mi cabeza sobre las posibles estrategias del juego Friedrich. Muchas de estas ideas son tema de conversación frecuente en mi grupo de juego. Sólo por eso, ya merece la pena plasmarlas en algún sitio.

Pero incluso más importante - al menos para mí - es servir de guía para jugadores noveles. He tenido experiencia ya con unos cuantos. Aunque Friedrich es un juego hermosamente simple en su reglamento, a la hora de sentarse ante el tablero, con sus muchas localizaciones y caminos que las conectan, el jugador novato se siente a menudo perdido. La sensación de desamparo es aún mayor cuando los otros contendientes son veteranos.

Así, tengo un doble objetivo a la hora de iniciar una serie de artículos sobre estrategias del Friedrich. Por un lado, plasmar las ideas que he hallado hasta la fecha para que constituyan la base de futuras discusiones sobre estrategia y táctica. Por otro lado, quiero dar a los novatos algunas ideas no tanto con la pretensión de que las sigan al pie de la letra, sino para que las prueben y desarrollen sus propias estrategias a partir de ellas.

Cuando se va a escribir sobre estrategia en un juego, lo más razonable es comenzar con la visión estratégica del juego e ir descendiendo poco a poco hasta los detalles tácticos. Sin embargo, en el caso de Friedrich, considero preciso tener controlados algunos de los detalles (como las tácticas, o algunas posiciones del mapa) antes de ser capaces de determinar que estrategias son factibles o no. Es por ello que, a la hora de escribir sobre estrategia en este juego, voy a separar el juego en 3 frentes - el occidental, el oriental, y el austríaco - y dedicar un artículo a cada uno de ellos por separado.

Me estreno con el frente occidental. Es aquel que enfrenta a Francia, del lado de los aliados, contra Hannover y Prusia. Empiezo por aquí porque considero que es la parte del juego más fácil de analizar, y dónde las posiciones y estrategias son más constantes.

Pinchar en la imagen. Situación inicial de partida en el lado occidental con las posiciones iniciales de Francia (rojo), Hannover (azul claro), y el general 6 prusiano, el más occidental. La ficha negra está situada junto a Magdeburgo, para resaltar su localización.



Para ganar la partida Francia tiene que tomar 10 objetivos, 7 de los cuales están situados en territorio de Hannover y pueden ser protegidos por sus fuerza, mientras que los otros 3 están situados en territorio prusiano (azul oscuro) y son defendidos por estos últimos. Francia no cuenta con territorio propio en el mapa, por lo que depende para su suministro enteramente de sus 2 trenes (los cubos rojos de la imagen anterior). Hannover cuenta con un tren para sus incursiones en territorio ajeno, incluida Prusia. Ésta comienza con un general (Seydlitz, nº 6) cerca del objetivo francés más oriental: Magdeburgo. Francia cuenta con una fuerza total de 20 puntos a repartir entre 3 piezas. Hannover con 12 para 2 piezas.

Francia comienza robando 4 cartas por turno, de las cuales se descarta de 1. Luego roba 3 cartas hasta el final. Hannover roba 2 cartas por turno. Así, la mano de cartas francesa crece un 50% más rápido que la hannoveriana, y eso sin tener en cuenta la ventaja de calidad en la mano francesa por la posibilidad de elegir 3 entre 4 cartas. La mano de Prusia es bastante notable, pero lo más habitual es que únicamente combata a Francia con corazones, a fin de que los otros tres palos queden libres para sus enfrentamientos con los enemigos en otros frentes.

¿Por qué en corazones?. La respuesta está en Magdeburgo. Su localización la hace el objetivo más alejado de las posiciones iniciales francesas, y por ello es a menudo el último en ser conquistado. El tiempo que Francia tarda en llegar con algún general hasta allí es utilizado por Prusia para ir acumulando cartas de corazones turno por turno. Existen bastantes posibilidades de que obtenga más y mejores cartas de este palo que el francés, de manera que éste se queda con 9 de 10 objetivos conquistados y sin nada que hacer. E incluso si el prusiano no acumula tantas cartas de corazones, siempre tiene varias opciones para dejar a Francia con las ganas y a las puertas del éxito.

Volveremos a Magdeburgo más adelante y con algo más de detalle.

La mayor debilidad de Hannover es que, robando sólo dos cartas por turno, no puede mantener un ritmo demasiado fuerte de desgaste de tropas. Cualquier pérdida severa de fuerzas le va a suponer pagar muchas cartas para reemplazarlas, y la mano que le quede después de ello va a ser muy escasa en cartas y en opciones.

La debilidad de Hannover es la fuerza de Francia. Para el francés es ventajoso desgastar al hannoveriano en la medida de lo posible. Ha de obligarle a combatir en desventaja numérica notable (para gastar cartas), arrinconarle para forzarle a una batalla en la que tiene que gastar cartas o perder muchas tropas, o empujarle hacía la muerte por falta de suministro.

Se puede decir que, teniendo en cuenta la debilidad de Hannover para recuperarse de pérdidas, la prioridad francesa ha de estar en eliminar a las fuerzas hannoverianas antes que en conquistar banderas.

Por contra, Hannover tiene que hacer lo necesario por mantenerse sobre el mapa la mayor cantidad de tiempo posible, y si puede hacerlo con ambos generales, mejor. Considero que si ambos generales hannoverianos están todavía en el mapa en el turno 12, Hannover ha cumplido su misión incluso si más tarde la barren del mapa, lo cual sucede con cierta frecuencia.

La estrategia de conservar a Hannover sobre el terreno tiene su máxima representación en la estrategia que yo llamo La Triple Envolvente, aunque también es conocida como Defensa Triángulo (Dreieck Verteidigung).
Pinchar en la imagen. Típica posición de Defensa Triángulo, tomada del último turno de la Final del Campeonato Mundial de 2008. Un general hannoveriano en el sur mantiene entretenido a un general francés allí, mientras que el general hannoveriano en el norte hace lo propio con otro general francés. Esto sólo deja libre a un general francés para atacar Magdeburgo, que es el último objetivo francés por cubrir. Más al este, en Berlin, un general prusiano ha sido recolocado a distancia suficiente para llegar a cubrir Magdeburgo antes de la llegada de los franceses. Obsérvese el tren hannoveriano en el sur que otorga flexibilidad de desplazamiento al general hannoveriano en la zona.

El meollo de la Defensa Triángulo consiste en llevar un general hannoveriano hacía el sur (la zona de Hessen-Kassel) para obligar al francés a mantener un general allí cubriendo la zona. Dado que Francia siempre tendrá que mantener otro general en la zona noroeste - la base de Hannover se encuentra allí y siempre podrá "recomprar" una pieza y colocarla en esa zona - ello deja libre únicamente a un general para atacar Magdeburgo. Esto facilita mucho la tarea prusiana de defensa en esta última zona.

Es frecuente que, cuando Hannover intenta esta defensa enviando un general hacía el sur, se inicié una persecución en la que el general hannoveriano es empujado hacía el este, atrayendo tras de sí a un general francés, llegando ambos incluso a internarse en Sajonia (Sachsen). Incluso en esta situación se puede decir que la Defensa Triángulo resulta exitosa, puesto que su principal objetivo no es tanto situarse en el área de Hessen-Kassel, como evitar que los franceses concentren 2 generales contra Magdeburgo.

Esta estrategia goza de bastante aceptación y uso. Para contrarrestarla Francia tiene 3 opciones:

a) Olvidarse de Magdeburgo y concentrar 2 generales contra el general hannoveriano del sur.

b) Concentrar sus generales en una torre al inicio, conquistar Magdeburgo pronto, dejar allí un general para defenderlo y emprender la conquista de los otros 9 objetivos más adelante con los otros 2 generales.

c) si la persecución del general hannoveriano del sur llega muy lejos, a veces es viable interrumpir dicha carrera y llevar al perseguidor a Magdeburgo a unirse con otro general francés.

De otra forma, también puede recibir algo de ayuda del ejército imperial (amarillo), o Austria, si estos atacan al incursor sureño de Hannover.

Dada su debilidad, hay poco que Hannover pueda hacer por evitar la captura de los 7 objetivos en su territorio. Creo que cualquier defensa a ultranza de una bandera le puede conducir a un desgaste rápido de cartas y tropas. Aún así, la opción de aceptar combate puede llegar a ser atractiva si se obliga a Francia a gastar corazones que más tarde necesitará contra Prusia en Magdeburgo. Librar batallas decisivas puede ser necesario también hacía el final de la partida (turno 14-15 en adelante), cuando a Francia le quedan pocos turnos en el juego y hace falta echar toda la carne en el asador. En caso de necesidad siempre se pueden apilar los dos generales hannoverianos con sus 12 puntos en el mismo Magdeburgo, y desgastar todas las cartas de corazones francesas que sea posible.

Si, a pesar de todo, Francia conquista todos los objetivos menos Magdeburgo y barre a Hannover del mapa. ¿qué se puede hacer?.
El área final de enfrentamiento. Conviene resaltar Berlin (la "estrella" situada en picas), Halle (enclave prusiano situado al sur), Gardelegen (enclave hannoveriano en la esquina noroeste) y, justo al este de Gardelegen, Stendal.

Prusia tiene bastantes opciones. La primera es poner un tren (prusiano o de Hannover) en el camino francés para hacerle perder un turno. Después de eso se puede plantar cara en el mismo Magdeburgo. A base de retiradas de -1 espacio cada vez Francia aún va a tardar 4 turnos en conquistar su último objetivo. Si uno está bastante seguro de la cantidad de cartas de corazones en su mano, también se puede plantar cara a muerte en Magdeburgo o un espacio adyacente que sólo pueda ser atacado en corazones. Si sale bien los franceses están prácticamente fuera de la partida, ¡aunque si se fracasa se pierde el juego!.

Otra táctica también muy empleada es la Defensa en Tijera.
Ejemplo de Defensa en Tijera. El general francés se encuentra en Magdeburgo, dispuesto a salir de allí y colocar bandera. Pero la ciudad se encuentra cubierta por dos fichas prusianas a la vez, ambas separadas entre sí. Para conquistar Magdeburgo harían falta dos generales franceses. Observar que el general prusiano de sur se encuentra suministrado en el enclave de Halle. El general prusiano del norte se encuentra situado en Stendal, allí cubre Magdeburgo desde tréboles pero obligando a Francia a gastar corazones en caso de ataque.

La Defensa en Tijera es viable siempre y cuando haya un único general francés participando en el asalto a Magdeburgo, lo cual a su vez implica que la Defensa Triángulo ha tenido éxito de alguna manera. En el caso de Magdeburgo la Defensa Triángulo se ve facilitada por la proximidad de Berlin, de manera que Prusia puede permitirse dejar que Francia mate uno de los generales de la tijera, puesto que su reemplazo se coloca inmediatamente en la capital prusiana, y en un par de turnos la tijera vuelve a estar montada.

La Defensa en Tijera es, en realidad, aplicable a la defensa de muchos más espacios aparte de Magdeburgo, y si la incluyo aquí es porque es una de las tácticas de uso más generalizado y conocerla es parte del ABC de las estrategias de Friedrich.

No creo ni quiero haber sentado cátedra, sino haber encendido la chispa de la imaginación de jugadores ya sea noveles o veteranos para que puedan desarrollar nuevas estrategias por su cuenta. Ha sido un artículo largo, pero de todo lo dicho hasta ahora considero que lo más importante es que las opciones abiertas a Hannover/Prusia para la defensa son más variadas que las que dispone Francia para el ataque.

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