Editorial Juventud, (1ª Edición, 1979). Edición 2005, 619 pág.
De toda mi biblioteca, este es uno de los libros que en más ocasiones he prestado.
Cierto es que, como constató con desilusión C_M al visitar mi casa, la mayor parte de mi biblioteca reune libros en inglés y alemán, y eso deja pocos títulos que pueda pedirme prestado alguien poco familiarizado con esos idiomas. Eso no desmerece a este libro. Si no fuera bueno no hubiera obtenido tan buenos comentarios de tanta gente a quienes se lo he prestado. El libro es bueno, y punto.
El propio libro ofrece una pequeña biografía del autor. Oficial de carrera en la armada española, comenzó su andanza profesional alistandose voluntariamente como alferéz en el bando "nacional" en 1936, cuando solamente contaba con 17 ó 18 añitos. Podemos estar bastante seguros de cuales son (no me consta que haya fallecido) sus convicciones políticas. Un poquito de ellas transpira en este libro, y mucho más en algún otro según me han contado. Sin embargo, este es un detalle meramente anecdótico. Lo que el señor De la Sierra hace principalmente en su libro es narrar combates navales, y en medio de tanta acción hay poco lugar para las reflexiones políticas.
Y eso está bien, porque la narración de los combates es bastante amena. El tema del libro es la Segunda Guerra Mundial en el Oceáno Pacífico y en el Índico. Existe un capítulo que narra la historia previa al conflicto y describe a las principales fuerzas contendientes: la Flota Imperial Japonesa, y la Flota Americana. Despúes, las bombas empiezan a caer sobre Pearl Harbor. Y de ahí en adelante cada capítulo narra un enfrentamiento tras otro, hasta acabar en el Golfo de Leyte y en el estrecho de Surigao. Estos últimos combates tuvieron lugar en octubre de 1944, 10 meses antes de la rendición de Japón. Sin embargo, tras ellos ya no hubo batallas navales dignas de tal nombre, y el libro cierra este período en unas pocas líneas.
El pulso narrativo es trepidante. Cada capítulo comienza con un breve resumén de la situación estrátegica que conduce inmediatamente a las razones por las cuales cada fuerza enemiga se dirige al punto dónde acabará teniendo lugar el combate. La tensión va incrementándose conforme las fuerzas se encaminan hacia el objetivo. Informes de exploración e inteligencia se suceden. También algunos problemas como retrasos, averías, etc. Finalmente, las fuerzas navales (o aeronavales, en el caso de los portaaviones) se encuentran, y toda la tensión acumulada se rompe en un relato lleno de acción donde predomina el intercambio de disparos, bombas y torpedos, el fuego, las averías, y las vías de agua. Ciertamente, Luis de la Serra sabe como captar la atención del lector, y mantenerla.
Como ya habréis podido entrever, en este libro predomina la narración de los hechos. El análisis de la situación es breve y necesariamente poco profundo. Además, en mi opinión, el autor principalmente extrae estos análisis de otras obras - creo que su principal fuente de bibiliografía es la monumental "History of the United States Naval Operations in World War II"-. Existe poca elaboración propia. Ya critique esta forma de narrar historia con motivo de mi primera crítica de un libro en este blog.
Mantengo mi punto de vista, y mi crítica. ¿Qué cambia entonces en este libro?. En el libro sobre submarinos que criticaba entonces las patrullas de los sumergibles se sucedían una tras otra monótonas y casi iguales. En "La Guerra Naval en el Pacífico" las situaciones que se narran cambian de un capítulo, y de un combate a otro. Hay mayor variedad. El lector se aburre menos, y las carencias que tiene está forma de contar historia son menos evidentes. Al mismo tiempo, el libro tiene éxito - a través de la hábil captación de la atención del lector - de transmitir información básica. Consigue plantar la semilla del conocimiento y la curiosidad en aquél que previamante no sabía nada del tema, o no tenía mucho interés en ellos. El libro es un punto de partida.
Antes de leer este libro yo no conocía nada de los torpedos "Larga Lanza". Pensaba que la guerra en el Pacífico había sido una larga sucesión de combates entre portaaviones, cuando realmente tan sólo hubo 4 grandes batallas de este tipo durante la guerra, y 3 de ellas tuvieron lugar en 1942. Desconocía los detalles de muchos de los combates de superficie en los que los japoneses lograron ganar a los americanos. Las específicaciones sobre técnica y táctica en el libro son escasas y no muy buenas, lo mismo que los planos y las fotos. No lo necesita. Como ya he dicho, el fuerte de este libro es la narración. El libro consigue captar la atención, informar y entretener.
Por eso he prestado este libro tantas veces. Es accesible a cualquiera, y a cualquiera le puede gustar. Es un buen libro de inicio. Tan sólo aquellos que ya hayan estudiado en profundidad el tema lo hallaran aburrido y banal. Para los demás espero que sea el primero de una larga serie.
Cierto es que, como constató con desilusión C_M al visitar mi casa, la mayor parte de mi biblioteca reune libros en inglés y alemán, y eso deja pocos títulos que pueda pedirme prestado alguien poco familiarizado con esos idiomas. Eso no desmerece a este libro. Si no fuera bueno no hubiera obtenido tan buenos comentarios de tanta gente a quienes se lo he prestado. El libro es bueno, y punto.
El propio libro ofrece una pequeña biografía del autor. Oficial de carrera en la armada española, comenzó su andanza profesional alistandose voluntariamente como alferéz en el bando "nacional" en 1936, cuando solamente contaba con 17 ó 18 añitos. Podemos estar bastante seguros de cuales son (no me consta que haya fallecido) sus convicciones políticas. Un poquito de ellas transpira en este libro, y mucho más en algún otro según me han contado. Sin embargo, este es un detalle meramente anecdótico. Lo que el señor De la Sierra hace principalmente en su libro es narrar combates navales, y en medio de tanta acción hay poco lugar para las reflexiones políticas.
Y eso está bien, porque la narración de los combates es bastante amena. El tema del libro es la Segunda Guerra Mundial en el Oceáno Pacífico y en el Índico. Existe un capítulo que narra la historia previa al conflicto y describe a las principales fuerzas contendientes: la Flota Imperial Japonesa, y la Flota Americana. Despúes, las bombas empiezan a caer sobre Pearl Harbor. Y de ahí en adelante cada capítulo narra un enfrentamiento tras otro, hasta acabar en el Golfo de Leyte y en el estrecho de Surigao. Estos últimos combates tuvieron lugar en octubre de 1944, 10 meses antes de la rendición de Japón. Sin embargo, tras ellos ya no hubo batallas navales dignas de tal nombre, y el libro cierra este período en unas pocas líneas.
El pulso narrativo es trepidante. Cada capítulo comienza con un breve resumén de la situación estrátegica que conduce inmediatamente a las razones por las cuales cada fuerza enemiga se dirige al punto dónde acabará teniendo lugar el combate. La tensión va incrementándose conforme las fuerzas se encaminan hacia el objetivo. Informes de exploración e inteligencia se suceden. También algunos problemas como retrasos, averías, etc. Finalmente, las fuerzas navales (o aeronavales, en el caso de los portaaviones) se encuentran, y toda la tensión acumulada se rompe en un relato lleno de acción donde predomina el intercambio de disparos, bombas y torpedos, el fuego, las averías, y las vías de agua. Ciertamente, Luis de la Serra sabe como captar la atención del lector, y mantenerla.
Como ya habréis podido entrever, en este libro predomina la narración de los hechos. El análisis de la situación es breve y necesariamente poco profundo. Además, en mi opinión, el autor principalmente extrae estos análisis de otras obras - creo que su principal fuente de bibiliografía es la monumental "History of the United States Naval Operations in World War II"-. Existe poca elaboración propia. Ya critique esta forma de narrar historia con motivo de mi primera crítica de un libro en este blog.
Mantengo mi punto de vista, y mi crítica. ¿Qué cambia entonces en este libro?. En el libro sobre submarinos que criticaba entonces las patrullas de los sumergibles se sucedían una tras otra monótonas y casi iguales. En "La Guerra Naval en el Pacífico" las situaciones que se narran cambian de un capítulo, y de un combate a otro. Hay mayor variedad. El lector se aburre menos, y las carencias que tiene está forma de contar historia son menos evidentes. Al mismo tiempo, el libro tiene éxito - a través de la hábil captación de la atención del lector - de transmitir información básica. Consigue plantar la semilla del conocimiento y la curiosidad en aquél que previamante no sabía nada del tema, o no tenía mucho interés en ellos. El libro es un punto de partida.
Antes de leer este libro yo no conocía nada de los torpedos "Larga Lanza". Pensaba que la guerra en el Pacífico había sido una larga sucesión de combates entre portaaviones, cuando realmente tan sólo hubo 4 grandes batallas de este tipo durante la guerra, y 3 de ellas tuvieron lugar en 1942. Desconocía los detalles de muchos de los combates de superficie en los que los japoneses lograron ganar a los americanos. Las específicaciones sobre técnica y táctica en el libro son escasas y no muy buenas, lo mismo que los planos y las fotos. No lo necesita. Como ya he dicho, el fuerte de este libro es la narración. El libro consigue captar la atención, informar y entretener.
Por eso he prestado este libro tantas veces. Es accesible a cualquiera, y a cualquiera le puede gustar. Es un buen libro de inicio. Tan sólo aquellos que ya hayan estudiado en profundidad el tema lo hallaran aburrido y banal. Para los demás espero que sea el primero de una larga serie.
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