Aquellos que lleven algún tiempo siguiendo este blog habrán notado que desde febrero no he escrito las acostumbradas entradas mensuales sobre nuestro club de Friedrich.
Ello se ha debido a la falta de éxito de las convocatorias de Marzo y Abril. Nunca hemos sido muchos, y por eso cuando circunstancias personales han coincidido con la convocatoria el éxito de la convocatoria ha sido bastante escaso. De hecho, uno de esas dos convocatorias se convirtió en el "Club Maria" porque solamente eramos 3 y jugamos 2 partidas - mañana y tarde - de Maria.
En Mayo eso ha cambiado. Lo achaco a la proximidad del Campeonato Abierto de Friedrich de España que ha animado a nuestro grupo a acelerar su entrenamiento, pero lo cierto es que no nos han faltado participantes en las partidas. Ha habido un total de 3 partidas y media en 2 convocatorias, más otra partida suelta. Y ante tal acumulación en tan poco tiempo no puedo menos que retomar la vieja costumbre y reseñarlas.
9 de Mayo.
Este sábado hicimos una convocatoria oficial del club y pudimos juntar suficientes personas para una partida por la mañana, y otra por la tarde.
La partida mañanera no llegó a finalizarse, así que cuenta como media partida. C_M se hizo con Prusia, yo con Austria. A mi diestra Flojich jugaba con Rusia y Suecia, y a mi siniestra JM jugaba con Francia.
Fiel a las tesis que predico, desde el principio me mostré muy agresivo con Austria. Lo que no contaba era que C_M es incluso más proclive a la agresión, por lo menos cuando juega en el papel del rey de Prusia. Ya en el 2º turno estaba trabando combate contra él. Seguí insistiendo para quitarle muchas cartas. Al final pagué caro mi atrevimiento cuando en el turno 5º C_M consiguió cercar y destruir dos generales austríacos en Sajonia, con unos 15 puntos en tropas.
Final del turno 4º. En Sajonia una torre de 2 generales austríacos se encuentra en zona de peligro, tras sufrir una retirada de 4 espacios en combate en Kamenz. |
C_M no se contentó con esto. En los turno siguientes prosiguió la cacería de mis piezas sobre el tablero, adentrándose en el interior de Bohemia. Por desgracia para él, había pasado la oportunidad de lanzar una ofensiva, porque creo que hubiera podido conquistar todos los objetivos. A sabiendas de que el peligro que corría no era letal, acepté estos combates y derrotas con gusto, intentando gastar todas las cartas posibles de la mano prusiana en un intento de estimular la agresividad de mis aliados.
Esto funciono en el caso de Rusia, aunque no tardó en encajar una severa derrota en tréboles que le dio a C_M varios turnos de descanso. En el frente francés JM avanzaba cautelosamente sin dejar detrás suya un objetivo por conquistar, pero como el grueso de las fuerzas prusianas se hallaban atacando Austria, para el turno 7 ya estaba a tiro de Magdeburgo.
Gracias a esta amenaza pude "liberar" Silesia de las garras prusianas. En principio, después de la tunda que había sufrido a C_M no le hubiera costado defender la región con los dos generales que tenía allí. E incluso con uno sólo. Pero para sorpresa mía y de Flojich dejó la zona sin defender llevándose esas dos piezas a través de Sajonia para detener el avance francés. Evidentemente, no se sentía demasiado confiado en el área de Magdeburgo, pero en 7 turnos (del 8 al 15) JM no realizó más que un único ataque contra los prusianos en esa zona. Eso sí, atacó a los hannoverianos repetidas veces y llegó a a expulsarlos en dirección a Suecia.
Suecia había abandonado la partida en el turno 6 ó 7. Pero Rusia había vuelto a la zona de Kammin con ganas de venganza. Creo que el ataque hubiera podido ser mejor llevado en la parte táctica, porque alguna pieza rusa más fue levantada del tablero, pero el desgaste de cartas de Prusia empezó a hacerse notar, y por ese flanco C_M parecía pasar por alguna dificultades.
Entretanto, yo me hacía con toda Silesia sin oposición, y de paso acumulaba unas cuantas cartas que me iban a ser útiles para el enfrentamiento final que preveía en Sajonia.
Llegados a este punto tuvimos que interrumpir la partida y dejarla inconclusa. La estrategia ofensiva de C_M dio sus frutos en parte porque es tácticamente bastante hábil, y en parte por mis errores. Deje que me cazasen mis tropas con demasiada facilidad. Al terminar C_M estaba muy confiado en sí mismo, pero yo no estoy tan seguro de que la cosa hubiera podido acabar bien para él. Aún hubiera tenido que aguantar 5 turnos más. En el reloj le quedaban 20 minutos de tiempo, mientras que nosotros aún teníamos una hora. Terminada la partida hice recuento de las cartas de todos. En diamantes él y yo estábamos empatados a 93 puntos, con dos reservas para mí frente a 1 suya. En corazones - y a pesar que JM alegó que no tenía suficientes puntos del palo como para atacar más veces - Prusia tenía 95 puntos frente a 91 de Francia, y Francia tenía 3 reservas que le habían entrado en los últimos turnos.
La partida estaba aún por decidir, y en su fase más interesante.
Esto funciono en el caso de Rusia, aunque no tardó en encajar una severa derrota en tréboles que le dio a C_M varios turnos de descanso. En el frente francés JM avanzaba cautelosamente sin dejar detrás suya un objetivo por conquistar, pero como el grueso de las fuerzas prusianas se hallaban atacando Austria, para el turno 7 ya estaba a tiro de Magdeburgo.
A estas alturas de la partida el acoso prusiano a Austria había acabado. Menos mal, porque creo que ninguna de mis piezas en el mapa contiene más de 2 tropas. |
Porque varios turnos más tarde podía conquistar toda Silesia sin oposición ante la retirada prusiana de la zona. |
Gracias a esta amenaza pude "liberar" Silesia de las garras prusianas. En principio, después de la tunda que había sufrido a C_M no le hubiera costado defender la región con los dos generales que tenía allí. E incluso con uno sólo. Pero para sorpresa mía y de Flojich dejó la zona sin defender llevándose esas dos piezas a través de Sajonia para detener el avance francés. Evidentemente, no se sentía demasiado confiado en el área de Magdeburgo, pero en 7 turnos (del 8 al 15) JM no realizó más que un único ataque contra los prusianos en esa zona. Eso sí, atacó a los hannoverianos repetidas veces y llegó a a expulsarlos en dirección a Suecia.
Suecia había abandonado la partida en el turno 6 ó 7. Pero Rusia había vuelto a la zona de Kammin con ganas de venganza. Creo que el ataque hubiera podido ser mejor llevado en la parte táctica, porque alguna pieza rusa más fue levantada del tablero, pero el desgaste de cartas de Prusia empezó a hacerse notar, y por ese flanco C_M parecía pasar por alguna dificultades.
Entretanto, yo me hacía con toda Silesia sin oposición, y de paso acumulaba unas cuantas cartas que me iban a ser útiles para el enfrentamiento final que preveía en Sajonia.
Situación en el momento de terminar la partida. Aún está todo por decidir. |
Llegados a este punto tuvimos que interrumpir la partida y dejarla inconclusa. La estrategia ofensiva de C_M dio sus frutos en parte porque es tácticamente bastante hábil, y en parte por mis errores. Deje que me cazasen mis tropas con demasiada facilidad. Al terminar C_M estaba muy confiado en sí mismo, pero yo no estoy tan seguro de que la cosa hubiera podido acabar bien para él. Aún hubiera tenido que aguantar 5 turnos más. En el reloj le quedaban 20 minutos de tiempo, mientras que nosotros aún teníamos una hora. Terminada la partida hice recuento de las cartas de todos. En diamantes él y yo estábamos empatados a 93 puntos, con dos reservas para mí frente a 1 suya. En corazones - y a pesar que JM alegó que no tenía suficientes puntos del palo como para atacar más veces - Prusia tenía 95 puntos frente a 91 de Francia, y Francia tenía 3 reservas que le habían entrado en los últimos turnos.
La partida estaba aún por decidir, y en su fase más interesante.
Esa misma tarde si que jugamos una partida completa, conmigo como Prusia, V. como Austria, Flojich repitiendo en el papel de Rusia, y Ringard como Francia.
Esta partida acabo con triunfo para mí tras unos 21 turnos y con una reducción de subsidios en el turno 7. Afortunadamente para mí, la zarina pasó a mejor vida justo cuando me estaba quedando sin opciones ante los rusos, en torno al turno 10 u 11. Pero lo realmente decisivo fue que V. - el jugador menos experimentado de los cuatro que hacíamos mesa aquella tarde - no hizo suficiente presión a pesar de no jugar mal tampoco.
Al contrario que C_M, mi estrategia con Prusia en este juego es bastante pasiva. Me limito a evitar combate, retirarme lo justo posible, y ahorrar todas las cartas que pueda en mi mano. En esta partida únicamente me mostré agresivo con Rusia, y no tarde en arrepentirme de ello. Incluso si los jugadores son suficientemente habilidosos yo gano varios turnos de valioso tiempo. A menudo la situación que a menudo resulta es una en la que todos están a poco de lograr cada uno su victoria. Aunque paso unos momentos de apuro - y está partida no fue ninguna excepción - por lo general el que cada aliado esté tan cerca de ganar les disuade de apoyarse mutuamente, lo que si supondría para mí una derrota cierta.
Esta partida acabo con triunfo para mí tras unos 21 turnos y con una reducción de subsidios en el turno 7. Afortunadamente para mí, la zarina pasó a mejor vida justo cuando me estaba quedando sin opciones ante los rusos, en torno al turno 10 u 11. Pero lo realmente decisivo fue que V. - el jugador menos experimentado de los cuatro que hacíamos mesa aquella tarde - no hizo suficiente presión a pesar de no jugar mal tampoco.
Al contrario que C_M, mi estrategia con Prusia en este juego es bastante pasiva. Me limito a evitar combate, retirarme lo justo posible, y ahorrar todas las cartas que pueda en mi mano. En esta partida únicamente me mostré agresivo con Rusia, y no tarde en arrepentirme de ello. Incluso si los jugadores son suficientemente habilidosos yo gano varios turnos de valioso tiempo. A menudo la situación que a menudo resulta es una en la que todos están a poco de lograr cada uno su victoria. Aunque paso unos momentos de apuro - y está partida no fue ninguna excepción - por lo general el que cada aliado esté tan cerca de ganar les disuade de apoyarse mutuamente, lo que si supondría para mí una derrota cierta.
Únicamente Ringard y sus franceses no tenían nada que hacer - es siempre muy fácil mantener a los franceses a raya - y ello le llevó en los turnos finales a internarse en Sajonia con un general que por poco me desgracia. Pero en esta ocasión, como en otras similares que he jugado, los aliados se dedicaron a estorbarse mutuamente entre sí. Pude sortear la crisis y terminar la partida con victoria.
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Al día siguiente Ringard y yo coincidimos con Friki - vigente campeón mundial de Friedrich - y Wolfie, un contendiente novato, para otra partida de lo mismo.
El azar me dejó con Francia, a Friki con Austria, a Ringard con Rusia. Wolfie se quedo con Prusia frente a tres jugadores avezados, una situación nada envidiable.
Aún así pudo aguantar una quincena de turnos. Hay que reconocer que le dimos mucha asistencia porque queríamos que aprendiese jugando, sino dudo que hubiera podido aguantar más de siete rondas. Rusia abandonó pronto la partida y ello le dió bastante respiro a nuestro novato.
Yo, por mi parte, avanzaba de manera metódica y lenta, buscando desgastar a Hannover hasta la impotencia antes de pasar a atacar a Prusia en Magdeburgo y Halberstadt. Tras bastantes accidentes con Francia en partidas previas, he optado por esta estrategia conservadora con las piezas rojas. Me sirvió para lograr el éxito en esta ocasión, a pesar de que al final estaba algo nervioso porque temía que en cualquier momento Francia abandonase el conflicto justo cuando estaba a punto de ganar.
Una partida algo extraña, con un prusiano medio dirigido y poco hábil que terminó desgastando su mano de cartas presentando cara en combates en todos los palos con poco orden aparente. No sé si incluir está victoria entre mis tantos, o dejarlo pasar porque antes que nada tuvimos que darle muchos consejos a Wolfie.
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Finalmente, el 30 de mayo disputamos otras dos partidas. En la de la mañana Repetí como Prusia frente a Ringard como Austria, C_M como Rusia, y JM como Francia. En lo que a combinaciones de contrincantes se refiere, me enfrentaba tal vez a lo más peligroso de nuestro grupo.
Repetí la estrategia que he descrito más arriba. Evitar combates, retener cartas, ganar tiempo y dejar que la situación en cada frente se vaya deteriorando poco a poco hasta que cada jugador está concentrado en su frente y ni piensa en ayudar a los demás.
En el total de cartas que robe tenía muchos corazones, una cantidad regular de diamantes y picas, y pocos tréboles. Afortunadamente, estos últimos eran de importes justos como para hacer retiradas por la mínima frente a Rusia durante muchos turnos. Tras limpiar Prusia Oriental, C_M dejó un objetivo sin tomar allí para no tener que dejar ninguna guarnición en ese lado del mapa y poder lanzar sus 4 generales sobre el resto de mis fuerzas.
Ringard demostró que ya había aprendido unas cuantas cosas acerca de mi estilo de juego, y logró impedir una maniobra clásica mía por la cual refuerzo con un general desde Silesia a Sajonia la defensa de esta última región. La cosa no me fue tan mal, porque fue el propio Ringard quien permitió que ese general luego escapase a Prusia Oriental en el momento justo en el que Rusia aniquilaba todas mis fuerzas más al oeste.
En cambio, Austria si que prestó apoyo a Francia, que desde bastante pronto se encontró pinzada por un triángulo defensivo. A pesar de eso la situación para mí no era nada holgada, pero en un momento clave que tenía a los austríacos
Es posible que C_M intentase una victoria con Suecia desde el inicio, pero lo cierto es que el retorno prusiano a Prusia Oriental terminó prácticamente con cualquier esperanza de victoria rusa y ello le impulso a dedicar los 2 trenes y 4 generales rusos a apoyar a los suecos. Por poco no logra ganar la partida así, porque efectivamente Rusia abandono el juego antes que Suecia. Afortunadamente para mí, se dedicó más a cazar las piezas que resucitaban en Berlin antes que a intentar bloquear su acceso más al norte. Logre evitar la victoria sueca, aunque gaste muchas cartas y reservas en el proceso.
En Sajonia llevaba muchos turnos en un baile de retiradas constantes frente a Ringard. La cosa iba poniéndose cada vez peor para mí, con una reducción de subsidios en el turno 10 y otra en el 17. En valor neto creo que robe muchas menos cartas de diamantes que Ringard, llevaba varios turnos temiendo que Austria dejase de atacarme en superioridad con una pila de 3 generales y pasase a un ataque de desgaste comenzando en inferioridad y jugando sobre 0 hasta desgastarme de cartas. Pero Ringard parecía no decidirse y ello casi le cuesta la partida.
Fuera como fuese, Francia abandono la partida y JM heredó el mando del Imperio a falta de un objetivo - Torgau - para ganar. En un momento decisivo Ringard me gano un combate con una retirada que, si bien no le hacía ganar a él, le permitía decidir si era JM y Hildburghausen quienes se llevaban la victoria. Me dijo: "Sabes que si te retiras, pierdes la partida". Le respondí: "Eres tú quien decide si JM gana o no". Al final optó por no ayudar a su aliado y continuar la partida.
Su decisión se vio recompensada en el turno 21 con la victoria austríaca. La habilidad del propio Ringard y el desgaste que yo había sufrido ante un ruso longevo e implacable me perdieron la partida a falta de un turno más para ganar.
Soy consciente de jugar de manera bastante efectiva con Prusia. Hace unos meses eso me hubiera dado una victoria automática con los 3 contrincantes que tuve esa mañana del 30 de mayo. Sin embargo, a estas alturas ellos han mejorado su juego y se han acostumbrado a mi forma de jugar de tal forma que mi margen de victoria se ha reducido notablemente y dependo mucho más que antes de una buena tanda de cartas del destino.
Por la tarde JJ reemplazo a JM en el tablero. El azar había querido que me tocase Prusia otra vez. Aunque tenía todavía arrestos para ocupar de nuevo el trono prusiano, y más contra un austríaco novato como era JJ, sabía que mi estrategia iba a hacer que la partida durase mucho tiempo. La partida de la mañana ya había durado mucho tiempo y dado que estábamos en casa de Ringard no quería contribuir a quedarnos hasta las tantas abusando de su hospitalidad. Me quedé con Francia y dejaba Prusia a C_M. Ringard jugaba con Rusia.
Fiel a su estrategia que es la opuesta de la mía, C_M se lío a repartir yoyah desde el turno 2. En ese turno barrio al imperio en diamantes cerca de la frontera con Hannover, y yo aproveche para hacer lo propio con un su general prusiano asesino gastando más cartas de diamantes. Al turno siguiente el general hannoveriano Cumberland cae encima del infortunado francés y lo barre a su vez del mapa.
Alex había declarado la ofensiva en el turno 3 dejando a un lado la carta de valor 10 o mayor que dictaminan las reglas. Pero su ataque se quedó parado en seco en ese mismo turno cuando al atacar a JJ en corazones tuvo que acabar declarando que no tenía más cartas de ese palo. Aún así, se salvo por la parsimonia e inexperiencia de JJ, que llevaba años sin jugar a Friedrich y tardó en salir de su territorio para aprovecharse de la debilidad prusiana.
Ringard se lanzó a por todas, y todo fue lo que le hizo perder C_M en más de una ocasión, jugando las cartas justas que impedían que el ruso se retirase más o menos intacto. C_M es muy bueno haciendo eso, como pude comprobar en la primera de las partidas que he narrado en esta entrada.
Con Francia jugué con pies de plomo, en parte por mi derrota del turno 3 y en parte porque es la estrategia que ya he dicho prefiero con Francia tras muchos accidentes en las últimas partidas. Avanzar lentamente, desgastar a Hannover, para el final de la partida en el turno 15 me encontraba cerca de Halberstadt y Magdeburgo con dos generales. C_M defendía aquellas plazas desde picas, que yo había gastado en gran número contra Hannover. Pero aún mantenía mis opciones al final de la partida.
Rusia se fue de la partida relativamente pronto. Pero la derrota final prusiana le vino a C_M de manera un tanto inesperada. Como parte del reglamento de la ofensiva prusiana, mientras ésta se encuentre vigente Austria puede, a voluntad, colocar cuatro de sus banderas sobre el mapa siempre y cuando controle al menos un objetivo en Sajonia. Para el turno 15 JJ tenía conquistados 12 de 16 objetivos austríacos y al menos 1 de ellos en Sajonia, por lo que inmediatamente colocó los 4 marcadores que le faltaban y se proclamó vencedor a pesar de que los Prusianos estaban bastante bien asentados en el centro de Sajonia.
C_M lamentó haber lanzado la ofensiva, aunque sigue siendo partidario del juego agresivo con Prusia. JJ por su parte, se desempeñó bastante bien para ser muy novato. Tenía bastante timidez al inicio, pero llegado el momento decía "¡qué demonios!" y se lanzaba adelante. También se esforzaba visiblemente por calcular bien sus jugadas. Su capacidad de aprender sobre la marcha y su afán por ganar son loables y le distinguen por encima de otros jugadores tan poco experimentados como él. Promete.
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Nos encontramos en la recta final para el campeonato. Contamos con 12 participantes tanto nacionales como extranjeros, entre ellos el propio diseñador del juego. Del 19 al 21 de junio estos contrincantes se disputaran el trofeo con el busto de Federico el Grande. Si queréis más información, podéis encontrarla aquí.
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