Esta no es una entrada normal de este blog. Es la primera entrada de toda una serie en este blog. Es la primera entrada de "Series TV que no he visto". En esta serie, en un ejercicio de dogmatismo sin par, me propongo poner a parir series de TV que - la verdad sea dicha - no he visto.
El sentido común le dice a cualquiera que, para hacer una crítica de una serie, una película, o un libro primero hay que haber visto la serie o película, o haber leído el libro. A primera vista, parece lógico. ¿Cómo se puede emitir una opinión acerca de algo o alguien sin haberlo conocido antes?.
Para mí, este criterio no cuenta siempre. Si la película, serie o libro son una mierda como una catedral, verlos o leerlos para poder emitir una opinión sobre ellos es hacer el gilipollas. Es como decir que tendríamos que probar la mierda antes de emitir una opinión negativa sobre la misma como alimento. Francamente, no necesito probar la mierda para saber que no me va a gustar. No tengo previsto, haciendo pleno uso de mis facultades,comer mierda tanto en el sentido literal como en el figurado. Creo que este punto de vista mío ya lo he dejado claro en anteriores comentarios míos sobre algunos juegos de mesa a los que reconozco que no he jugado.
Mi opinión es dogmática y subjetiva. Pero por lo menos tengo un criterio, que acabo de explicar. Y, sinceramente, mi opinión siempre es mejor que la de cualquier sujeto que conozco. Y al decir esto, soy más dogmático y subjetivo, pero lo cierto es que no necesito conocer la mierda de opiniones de los demás.
La primera serie en caer es "Los Pilares de la Tierra". Lanzada a bombo y platillo por el canal Cuatro, esta serie lo tenía todo para ganar: un "casting" con algunos buenos actores, una aparente riqueza de medios que se ve en la ambientación de la época medieval, la propia campaña publicitaria de la cadena y - lo mejor de todo - que es una adaptación de una (sino la) novela de mayor éxito de los últimos decenios. Es cojonudo, no sólo tienes los actores y mucha pasta, sino también un guión de puta madre practicamente hecho. Esto es lo más díficil. Cuando se tiene todo, y más horas de metraje que con una película, ¿en que la puedes cagar?.
Ahora bien. Siendo está una de las "series TV que no he visto" he de confesar que sí he visto un capítulo de esta serie. En concreto la segunda emisión de la serie en Cuatro. Algunos diréis que comienzo la serie con una mentira, pero permitidme que concrete que, ver un capítulo o dos de la serie no es haber visto la serie. Ver una serie es verla entera. Yo no he visto entera esta serie, luego es una serie TV que no he visto.
Volviendo a los Pilares de la Tierra, la mayor parte de lo que ví me gusto. Estaba bien, a pesar de que Cuatro estuviera decidida a rentabilizar su autopromoción tajando el capítulo con bloques publicitarios. Había malos muy malos, y algo estúpidos, y buenos muy buenos, listos e ingeniosos. La historia era algo maniquea, pero eso forma parte de la diversión. Uno sufre con los buenos, se pone de su lado, y odia a los malos. Es una forma que muchas historias similares tienen de involucrar personalmente al espectador o lector. Es algo pueril, pero no tengo nada en contra. Yo mismo caigo prendado de argumentos así muchas veces... si están bien hechos.
Lo que ví, básicamente, era una Inglaterra medieval algo ficticia. Un rey - Esteban - está librando una guerra civil con otros pretendientes al trono que ha adquirido mediante malas artes (asesino al rey anterior, tengo entendido). El capítulo comienza haciendo ejecutar a un noble pese a las apelaciones de la hija y el hijo de éste. Tras burlarse de él, Esteban invita al joven a adquirir armas y un caballo y unirse a su ejército para recuperar la estima real. A lo largo del capítulo, el joven aspirante a caballero y su hermana se dedican a realizar transacciones comerciales con lana (una actividad totalmente indigna para dos descendientes de la nobleza) a fin de poder costearse el equipo para la guerra.
Durante el capítulo suceden bastantes más cosas, con muchos más personajes, pero llegado un momento, Esteban visita la construcción de una catedral, que es el eje principal de la historia. Durante la visita el deshonroso rey tiene un ataque de epilepsia, o algo parecido, tras recibir noticias de una derrota catastrófica en la guerra civil. Corte publicitario.
Termina la publicidad. Sale la imagen de una batalla en un castillo, y debajo, una línea nos advierte "Castillo de Nosédónde. Cuatro años más tarde". Los que habían ganado la batalla decisiva antes de la publicidad ahora están acorralados. ¿Cómo?. No se explica. El jovén patán aspirante a caballero ahora es un guerrero "misterioso" (va enmascarado, en una burda copia del Guerrero del Antifaz) que reparte mamporros como nadie, le falta un cacho de oreja, y el rey Esteban le quiere mucho, mucho. ¿Cómo es posible que el astuto rey Esteban, que asesino para llegar al trono, acoja en su corte a un joven armado cuyo padre mando ejecutar, y encima le colme de honores?. ¿Cómo perdió el trozo de oreja?. No se explica. Yo, antes de la publicidad no me hubiera esperado algo así. No sólo eso. Su hermana, que iba vestida con harapos antes de la publicidad, y era tan denostada como su hermano, se ha convertido en un hermosisíma joven, lujosamente vestida, y además tiene pasta por un tubo. ¿Cómo ha conseguido juntar ella sóla tanto dinero, cuando en toda la hora anterior de serie su hermano y ella lo pasaban putas para juntar cuatro monedas?. No tengo ni idea. Invertiría en Terras y vendió justo antes de que bajasen en Bolsa. Tampoco me explico como ella ha conseguido la aceptación en la corte si el origen de su riqueza no es la propiedad y las rentas de tierras - la única forma de riqueza reconocida como tal por la nobleza - sino el comercio de lana, actividad digna sólo de mercaderes plebeyos. ¿O esta serie (y la novela en la que se supone está basada) no recrean fielmente la Edad Media?.
En fin, que vuelvo de mear mientras echan la publicidad y una historia que transcurría con orden, sentido, y emoción de repente cambia radicalmente sin explicación alguna. Muchas preguntas y ninguna respuesta. Tan sólo un "Cuatro años más tarde". ¡Tocate los cojones!.
No me quejo del cambio radical en la historia. Todas las preguntas que he planteado, y muchas más, seguramente quedan bien explicadas en la novela. Pero el caso es que yo no me he leído la novela, y no se puede esperar que este obligado a hacerlo para poder entender la serie si se hacen las cosas bien. Sencillamente, es criminal que el guionista, director o productor de turno hagan una adaptación tan torticera en la que se sigue más o menos el libro pero dejando demasiadas cosas sueltas o saltandote eventos importantes. Los saltos en el tiempo son tanto más criminales en cuanto en una serie como está se tiene más metraje que en muchas películas también basadas en libros.
El meollo de todo el asunto es que en toda adaptación cinematográfica de una novela algunas cosas se han de quedar fuera. No es sólo la limitación de tiempo (metraje) que tiene el productor o director, sino más bien la propia estructura del medio a través del cual se transmite la historia. Una libro permite más licencias. Dar explicaciones más largas y complejas a eventos y personajes. Puede jugar con el orden temporal de la narración con mucha más facilidad que una serie o película (aunque hay películas que juegan muy bien con esto, como "Memento"). Una película o serie no se pueden permitir dejar la imagen congelada durante media hora mientras una voz en "off" va explicando con pelos y señales lo que acaba de suceder, sus orígenes, y sus consecuencias. En un libro, esto es posible (aunque si el autor abusa de la técnica, la obra se convierte en un tostón insufrible).
Los directores y productores que entienden bien esto saben que no tiene sentido pasar literalmente la novela a escenas fílmicas, tras haber cortado algunas escenas por falta de metraje. En vezde esto se hace una adaptación. Y esto quiere decir que se hace una película reescribiendo el guión desde cero. Las ideas son las de la novela, pero si se hacen las cosas bien, no se traslada el libro a imagenes. En vez de eso, se reinventa. De esta manera la película o serie mantienen una estructura coherente dentro de sí mismas, sin cortes o cabos sueltos que resultarían de tomar la historia de otra parte sin cambiar la estructura pero quitando cosas por motivos (económicos de producción) que nada tienen que ver con la narración.
Hay buenos y malos ejemplos de esto. "Apocalipsis Now" es una adaptación de "El Corazon de las Tinieblas" de Joseph Conrad, pero es tan libre como para haber cobrado vida propia y haberse convertido en una leyenda del cine en sí misma. Hay una adaptación más literal, con Tim Roth y John Malkovich, de la que creo que casi nadie ha oido hablar. En Alatriste se empeñaron en meter 4 libros en una sola película, y el resultado tenía necesariamente tantos saltos en el tiempo y en el argumento que este da una impresión confusa. Solo tiene sentido si te has leido (y porque te has leido) los libros. De la saga Milenium he leido la primera novela y he visto su versión fílmica. En esta última han hecho unos cuantos cambios, y el resultado es una películar policíaca bien hecha, mientras el libro es un coñazo sobre todo en las 100 últimas páginas, que la película resuelve en breves minutos con eficacia. "El paciente inglés", ganadora de varios Oscar, dicen que tiene poco que ver en el desarrollo de la historia con la novela en la que se basa, aunque toma sus ideas, sus personajes, y logra transmitir sensaciones similares. La adaptación de "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson no me gusta, aunque por otras razones, mas he de reconocer que si se tiene en cuenta la historia independientemente del libro, el resultado es bastante aceptable.
Y es que, cuando se quiere evaluar - y criticar - una adaptación de estas. Lo mejor es ignorar totalmente la novela y concentrarse en como transcurre la historia que tenemos delante, sin compararla con su fuente. Esta es la base de una crítica objetiva de una adaptación.
En resumen, a la hora de hacer una adaptación a formato audiovisual de una novela, el camino hacia el éxito pasa precisamente en olvidarse de la novela y concentrarse en hacer una buena película o serie.
Los Pilares de la Tierra me ofrecieron una prueba evidente de que se han saltado esta norma, y la historia que uno ve en la pantalla se resiente por ello. Hay tanto empeño (tal vez, respeto) por trasladar sin cambios la novela a formato audiovisual que, cuando finalmente hay que hacer sacrificios a las limitaciones del medio, la historia que contemplamos sufre y se queda coja.
Hace muchos, muchos años, cuando uno seguía semana a semana una serie con fidelidad, hubiera visto "Pilares de la Tierra" hasta el final, perdonandole sus defectos. Sin embargo, ahora, cuando es posible descargarte capítulos más rapidamente que la velocidad a la que puedes verlos, se impone tener un criterio y elegir. Mi tiempo es valioso, y las series son muchas, y sólo puedo dedicar parte del mismo a ver unas pocas: las mejores. Esto es aún más cierto cuando además te saturan de publicidad. Pilares de la Tierra no es una mala serie, pero no es buena ni de lejos.
En mi próxima entrega de "Series TV que no he visto" os hablaré de "Sexo en Nueva York" (Sex and the City). Una serie que trata acerca de una vieja furcia y sus tres hijas.
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