viernes, 15 de junio de 2018

Del P500 a Hannibal pasando por Kickstarter

Tras habérmelo pensado mucho, al final he acabado metiéndome en dos Kickstarter en los últimos dos años. No es mucho. De hecho, es casi nada teniendo en cuenta la inversión que muchos aficionados a los juegos de mesa (y a otras aficiones) hacen a través de este medio de financiación de proyectos.

Para dignarme a relatar aquí mis peripecias con los pre-pedidos y el Kickstarter he de tirar del aspecto de bitácora que conlleva este blog, más que del afán de contar algo novedoso. Porque tras haber visto las experiencias que otros han tenido y las conclusiones a las que llegan, no creo que vaya a decir nada nuevo. Sabiendo esto, te puedes saltar todo el rollo y pasar a la parte final "Y llegamos a Hannibal".

Para el resto, comenzamos.

P + 500 = GMT

El sistema P500 lleva en boga desde hace, creo, unos veinte años aproximadamente y ha sido muy importante para la industria lúdica de mesa. Hoy en día, sin embargo, los focos están puestos sobre Kickstarter (KS) y es posible que haya bastantes aficionados que lo desconozcan.

¿En qué consiste?. Una empresa tiene un proyecto de publicación, y busca un número mínimo de personas interesadas - normalmente unas 500 - para declararlo viable y lanzar una edición. Estos 500 interesados se van apuntando al proyecto poco a poco y se comprometen a pagar un importe por el juego en el momento en el que la compañía declaré que ha llegado al número deseado y comience el proyecto.

Lo importante aquí, desde el punto de vista del aficionado, es que no tienes que hacer ningún desembolso por anticipado. El pago únicamente se lleva a cabo cuando el proceso de publicación es seguro. Antes de que esto suceda, además, puedes cambiar de opinión y darte de baja sin penalización ninguna. El precio de P500 suele ser más bajo que el que tendrá el juego en tienda minorista.

Todo parecen ventajas. ¿Qué problema puede haber?. Para empezar, cada P500 sigue siendo tan fiable como el que lo organiza. En principio no todo hijo de vecino puede montar un P500 con aspiraciones de éxito. Habitualmente hace falta una plataforma que le dé publicidad y credibilidad al proyecto, como una editorial ya existente. Pero eso no quita que el P500 pueda ser manipulado en función de los intereses editoriales. Ya comento eso más abajo.

Otro gran problema es el tiempo. Generalmente los P500 no tienen fijado un plazo para lograr el número necesario de inscritos. La empresa que los lanza no se compromete a nada concreto en este ámbito, y pueden pasar años desde que comienzan las inscripciones hasta que tienes el juego en tu casa. Yo diría que de media suelen transcurrir algo más de dos años desde que comienza un P500 hasta que el juego se acaba publicando. A menudo tiene que pasar más tiempo dado que el número de inscritos puede subir lentamente a lo largo de meses hasta que se llega al objetivo. Las manipulaciones empresariales del sistema también pueden contribuir a esto.

Finalmente, la diferencia de precio respecto al de tienda y la prontitud de entrega del juego no es tan notable como para que compense - en términos económicos - sobre esperar a que salga el juego en tiendas ya sean minoristas o de internet. El coste es más o menos el mismo y sólo vas a tener que esperar un poquito más. De hecho, los aranceles pueden incluso llegar a hacer que pagues más que si lo comprases en tienda. Por si esto fuera poco, si la empresa en cuestión la caga con el envío, incluso puede que tengas que esperar más.

Incluso con todos estos inconvenientes, el P500 ha sido muy importante en la industria del juego de mesa, permitiendo que muchas empresas lograsen viabilidad a través de este sistema. Su principal ventaja para el editor es que él tampoco tiene que soltar un duro hasta que tiene seguro que los rendimientos cubren los gastos del proyecto. Además, puede le sirve para palpar el estado y los gustos del mercado antes de incurrir en los gastos de una publicación. La añorada Avalon Hill podría haber sobrevivido hasta nuestros días empleando un sistema así. En lugar de eso en los años 90 iban imprimiendo pequeñas cantidades de juegos de 20 años antes únicamente para mantener los stocks de almacenaje y poder hacer frente a demandas que no podían prever.

Una amplia gama de editoriales de juegos emplea el P500 hoy en día, pero la campeona de todas ellas - y la que tal vez le debe más a este sistema - es GMT. En el momento en el que escribo está misma línea - las 20:00 del viernes 1 de junio - tienen unos 129 artículos en diferentes estados de progreso en su página de P500. La mayor parte son juegos, aunque también hay expansiones y artículos como mapas.

No siempre fue así. Al menos según mi memoria hace varios años había como mucho 30-40 proyectos en curso en la página del P500 de GMT. Pero hace como 4 años comenzaron a anunciar cada mes una cantidad de proyectos mayor de la que iban cerrando, y los P500 en curso subieron hasta la abultada cifra actual.

Esta es una de esas manipulaciones del P500 de las que escribía más arriba. Y por un doble motivo. El primero es que la empresa está utilizando el P500 para "ver el futuro" y hacer una mejor planificación de las publicaciones. GMT tiene en curso más P500 de los que puede publicar efectivamente, por lo que se ve "obligada" a demorar proyectos constantemente.

Esto lo sé por mi caso particular. Caí en el P500 del No Retreat! 3, que en principio iba a lanzarse en septiembre del 2017. Mas al aproximarse la fecha, cada mes han ido demorando más y más la publicación, hasta que finalmente parece que recibiré el juego en junio de 2018. Es cierto que siempre surge algún problema con la imprenta, el transporte, y cosas así que genuinamente demoran una publicación. Pero también sucede que puedes ver como otros P500 que salieron después que el tuyo llegan antes a producción, y no puedes evitar la sospecha. Especialmente si se trata de productos estrella de la compañía como los dichosos COIN. Los productos con menos tirón se ven empujados a meses donde no hay grandes lanzamientos y la compañía se asegura así un ingreso más regular.

El otro motivo de la manipulación lo llamo "escopeta de perdigones". Incluyendo algunas expansiones que pueden resultar interesantes, como tableros montados y mejoras de juegos existentes, GMT saca unos 5 P500 cada mes aproximadamente. Muchos de ellos pueden resultarte poco interesantes, pero la mera cantidad hace más fácil que caigas en alguno de ellos, al menos una vez al año. Es como si te disparasen una carga de perdigones. La mayor parte falla, pero solo necesitan acertarte con alguno de ellos de vez en cuando. Si de los 50-60 P500 te metes en uno al año, el sistema funciona para programar mejor la producción y el flujo constante de ingresos.

No tengo nada en contra de todo esto. Estas empresas productoras de ocio siguen siendo empresas, y lo que hacen para garantizar su supervivencia redunda también en mi beneficio dado que año tras año continúan publicando juegos que yo puedo comprar y disfrutar. No obstante, hay ocasiones en las que se pasan de la raya. Lo que me sucedió a mí con Valley Games. Desde entonces me he enterado que empleaban los saldos de los P500 en curso para financiar los proyectos futuros, así que no me extraña que la empresa se haya acabado yendo al garete. Para todo hay sus límites.

Kickstarter accidentado.

KS no necesita presentación, creo. A pesar de que lleva con nosotros el tiempo suficiente como para conocer sus limitaciones es el sistema de promoción de juegos nuevos más popular de este momento. Kickstarter se ha convertido más en una denominación que una marca en sí misma, puesto que existen otras plataformas de esto que se conoce como mecenazgo y por el que un particular o empresa hace público un proyecto con una fecha e importe como objetivos, y solicita la contribución voluntaria y por anticipado de mecenas.

La contribución es variable y el mecenas recibe una "recompensa" o "regalo" en la forma de una o varias copias del juego que está siendo promovido o incluso otros juegos relacionados de algunas forma por la editorial o el tema. Existen, además, unas metas de financiación que, si son alcanzadas, suman detallitos varios (minis, mejores tableros, cartas extras, etc.) al mencionado regalo del mecenas.

Varios aspectos del KS le han dotado de su gran éxito. Principalmente se presenta como una forma "más libre" de promoción de juegos, saltándose los controles que las editoriales pueden poner a la creatividad de los diseñadores. Además, KS funciona con un calendario bastante concreto, y los mecenas tienen preferencia a la hora de recibir las primeras copias de los juegos y exclusividad en lo que a los detallitos de las metas se refiere.

Hasta aquí la teoría. ¿Cómo va en la práctica?.

Me apunté a mi primer KS en abril de 2016. Era para el juego Quartermaster General: Victory or Death.

Conocía el primer juego de la línea, me había gustado, y me interesa mucho el tema de la Guerra del Peloponeso. Así que hice mi contribución en la confianza que me daba el KS previo el que el diseñador se había dado a conocer. Había unas metas, como en todo KS, pero no les di mucha importancia. Introduje mis datos en la página y me dieron acuse de recibo.

Dos meses más tarde sufría un desafortunado accidente, cuya consecuencia más importante a efectos de esta historia es que no me iba a encontrar presente en la dirección de envío cuando se enviase mi "regalo". En el KS no había forma de cambiar la dirección, pero dejé un mensaje a través de ese canal.

No tuvo respuesta.

Ya un poco desesperado y a pocos días de partir hacía mi recuperación estival, abrí un hilo en la BGG contando mis cuitas. El propio diseñador me tranquilizó escribiendo allí que avisaría a los de la empresa publicadora del juego. Esperando que esto sirviera de algo, a mediados de julio partí para un largo verano.

A comienzos de septiembre ya me encontraba de vuelta, y en el buzón había un aviso de recogida de un mes atrás. El paquete con el "regalo" había venido y había sido devuelto. Remití otro mensaje por KS en septiembre, y otro en octubre. Sin más respuesta ni efecto. Finalmente, un correo electrónico que envié a finales de noviembre fue respondido con bastante rapidez, y en una semana me llegaba el paquete sin ningún cargo adicional.

Recibir el paquete con meses de atraso no fue culpa ni de KS ni de la empresa publicadora. Fue mala suerte. Es un incidente que puede pasar también si te metes en un P500 o si compras cualquier cosa por internet. En este caso en particular lo que conviene recalcar fue que la respuesta la obtuve no sólo porque cambié de medio de comunicación, sino también porque envié el e-mail después de la Feria de Essen. Por actualizaciones del proyecto sabía que la empresa publicadora (PSG) estaba liada sacando otro juego para ese evento. Y creo que fue crítico enviar mi correo tras aquello. La mayor parte de las empresas de juegos de mesa son bastante pequeñas, con un número de personal muy bajo y que tiene tendencia a estar saturado de trabajo cuando tratan de cumplir con una fecha de lanzamiento. Por eso si quieres comunicarte con ellos lo mejor es hacerlo tras uno de esos eventos. Si lo haces antes es más probable que tu mensaje se pierda en el barullo en el que están envueltos.

Tuve a bien abrir otro hilo en la BGG agradeciendo el desenlace final y feliz. Lo mismo que en el caso de Victory Games abrí un hilo bastante furibundo, cuando las cosas salen bien me parece una cortesía necesaria dar cuenta en público.

¿Y el juego?. Bastante bien, gracias. Las "metas", eso si, son una puta mierda. Pero nunca me importaron realmente. Y ese es otro consejo que puedo dar. Si te vas a meter en un KS de estos, que sea porque el juego base te gusta realmente, porque si no es así ninguna de las golosinas de las metas te lo va a arreglar. Económicamente, me hubiera dado lo mismo esperar a que el juego se pudiera comprar en tiendas.

Kickstarter of the Year.

Estuve ponderando un tiempo si meterme en el KS para Hannibal&Hamilcar (H&H). Tan sólo me interesaba el primero de los juegos, del cual ya tenía una copia. Pero esta ya está empezando a dar de sí. La caja está rajada por un lado y los generales están un poco dañados de meterlos y sacarlos de las peanas. Esta copia estaba en inglés, y la nueva podía venir en español. En esto tuve mis dudas, porque es un juego con mucho texto y no sería la primera vez que una editorial española la cagase con la traducción. Pero los que ya habían tenido experiencias con Masqueoca - que se iba a encargar de la versión en nuestro idioma - me contaron que eran de fiar. Y me metí.

La página de KS de H&H estaba bastante más desarrollada que la de mi KS anterior. No sólo se trataba de meter los datos y aflojar la pasta. También podías volver a entrar para modificar tus datos. Si me daba por romperme otra cosa, al menos podía cambiar la dirección de envío. Se notaba que había más posibilidad de comunicación entre mecenas y promotor del juego, Phalanz Games (PG).

Recibíamos actualizaciones regulares hasta enero-febrero de este año, cuando el juego estaba por fin listo para ser entregado. Hasta entonces la comunicación paso de PG a Masqueoca, quienes me escribieron un correo electrónico consultándome acerca de un par de opciones de entrega que incluían un pequeño descuento en otros productos de su tienda. Pasé del descuento, quería el juego ya (luego me arrepentí).

Mi copia llegó una semana más tarde que a otros colegas del Club Dragón, algo que parece achacable al hecho de que yo había pedido mi copia con un par de extras. He estado siguiendo la recepción de copias de H&H por parte de personas que conozco personalmente y otros a través de la BGG, y tengo la sensación que los mecenas recibimos nuestras copias en español bastante pronto. Muchas de las copias en inglés y en francés se recibieron más tarde que las nuestras. Por no hablar de las copias en italiano, que tuvieron un problema inesperado. En mi opinión, Masqueoca llevo su parte de este KS con bastante eficiencia.

Lo que no quiere decir que llevasen todo el asunto de forma impoluta. Por lo que se puede leer en este hilo, "puentearon" el KS ofreciendo el juego en preventa a través de su página (www.masqueoca.com, a la que yo llegue por accidente un día que me equivoque al teclear www.masoca.com). Quienes se apuntaban a la preventa disfrutaban de un precio algo más bajo y recibían más o menos lo mismo que los mecenas. De ahí que me ofrecieran el descuento ese que no cogí.

Mis sentimientos respecto a esto son un tanto ambivalentes. No está bien. Disuade además de tomar parte en futuros KS en los que ellos participen. Al mismo tiempo puedo entender porque lo hicieron. Ya he dicho que estas empresas de juegos suelen ser bastante pequeñas, y necesitan asegurarse un flujo más o menos regular de ingresos. ¿Para qué esperar a febrero-marzo de 2018 cuando podías hacer algo de caja en diciembre de 2017 con la preventa?. Probablemente yo hubiera hecho algo parecido en su misma situación. Además, hicieron la entrega con bastante eficiencia, como ya he dicho. Se merecen un tirón de orejas, pero nada más.

Kickstarter, en conclusión.

Y después de todo esto, ¿cómo es realmente Kickstarter?

Para empezar, no es más económico ni que el P500 ni - como ha demostrado el caso de Masqueoca - comprar en tienda. Tampoco es más fiable. De hecho, lo es menos. Las plataformas de mecenazgo están abiertas a cualquiera, mientras que un P500 requieren el patrocinio de una editorial, que tiende a imponer algún filtro porque desde luego no viven de sacar P500 que no llegan a la cantidad mínima de inscritos.

Con el tiempo cada vez se han escuchado más y más quejas de juegos promocionados por KS que levantan gran expectación. La cual desaparece al poco de llegar las primera copias a sus mecenas. Cualquiera puede tener una idea genial, y muchos KS están basados en esto. Pero desarrollarlas requiere trabajo y, a menudo, cierta habilidad que se gana sólo con experiencia. Cuando un diseñador trae un juego a una editorial para que lo publique, se somete a la opinión de otros que pueden ser útiles para hacer un buen juego. En un KS el juego puede llegar a producción sin este consejo. Para que el juego sea realmente bueno dependes de la habilidad de un sólo individuo, en lugar de un equipo.

Otra desventaja del KS frente al P500 es que hay que poner la pasta desde el primer minuto. No hay marcha atrás. De forma efectiva, el individuo o empresa que van a publicar el juego se descargan de riesgo financiero y lo trasladan a sus mecenas. Si todo el proceso de producción y distribución sale de acuerdo a lo planeado, no pasa nada. Si algo falla, entonces es posible que el publicador tenga que recurrir a tretas como las de Masqueoca para hacer frente a los imprevistos (no quiero decir que esto sea lo que haya sucedido en el caso de la edición española de H&H; en este caso no se realmente lo que ha podido pasar).

A cambio la comunidad jugona obtiene algunos beneficios de este sistema de mecenazgo. Para empezar, salen a la luz proyectos que de otra forma serían cortados de raíz por las editoriales, que suelen tener una política de publicaciones más cauta. Pero en este caso hay que preguntarse quien cree de verás que una editorial dejaría pasar una ocasión de publicar un juego realmente bueno. Tal vez cuando declina un juego tiene buenos motivos para ello.

Otra ventaja son las recompensas por metas de inversión. Pero ya he dejado claro que lo que importa es el juego base en sí, y a menudo se pueden comprar también de forma habitual tras la salida a mercado del juego. Con H&H ha sucedido esto.

Finalmente, un proyecto por KS se supone que sale a la luz más pronto que otro de P500. En el caso de los dos KS en los que me metí, tuve el juego menos de un año después de soltar la pasta. Así que parece ser cierto que KS tiene un período de maduración menor. Pero sé de otros proyectos de mecenazgo que han tardado 2-3 años en dar fruto. Los KS están sujetos a los mismos imprevistos que las publicaciones regulares.

Aunque KS va a quedarse con nosotros durante mucho tiempo coexistiendo con otras formas de financiación y programación de la industria del juego de mesa, no creo que tenga ventajas sustanciales respecto al P500. Tiene además la desventaja de suponer una decisión irreversible. Requiere, por lo tanto, de más cuidado e investigación de aquel a quien le estamos dando nuestro dinero y su historial previo. Por muy espectacular que sea el juego, si la persona no está clara, es mejor sentarse y esperar a que el juego llegue a tienda.

Si todo está claro, ¿cuando meterse o no en un KS o en un P500?. Por regla general, nunca. Espérate a que el juego llegue a tienda. ¿Por qué me he metido en algunos de estos sistemas de promoción?. Porque con el KS o el P500 venía algún añadido especial (como un tablero montado) que no va con el juego. En las tiendas se compran juegos completos, y estos extras normalmente es mejor pedirlos directamente a la editora.

Y, finalmente, Hannibal.

¿Cómo es la nueva edición de Hannibal?. Lo primero que pensé es que estaba sobreproducida. Pero es un adjetivo algo exagerado. Un juego está sobreproducido cuando la efusión de material resulta perjudicial a la hora de jugar. El tablero es tan grande que no cabe en ninguna mesa, las fichas son demasiado grandes para los espacios que tienen que ocupar, hay una gran profusión de colores y diseño gráfico que resulta muy bonito pero que causa confusión...

La sobreproducción en H&H tan sólo se aplica a las minis de los generales. Están bien hechas y los colores son adecuados. Pero resultan menos eficientes a la hora de transmitir información visual que las fichas de general clásicas sobre plataformas. La opinión generalizada en el Club Dragón es que el juego tenía que haber venido de serie con los generales clásicos, y presentar las minis como una opción. Justo al revés de lo que han hecho.

Por ese motivo yo hice mi pedido con los generales "clásicos". Cumplen su función pero tampoco eran lo que yo me esperaba. Están hechos de madera ligera, lo que en principio suena bien. Pero una vez juntas la ficha del general con su base, encaja perfectamente y no es nada recomendable quitarlos (para guardarlos de nuevo) si no quieres arriesgarte a romperlos. Aparte de eso, han cometido un error de aprendiz de diseño gráfico, al poner los nombres de los generales en letras blancas contra fondo blanco.
En principio este era el concepto gráfico para los generales "clásicos". Si lo hubieran dejado así, habrían sido perfectos.
Si vas a utilizar las minis y como yo no tienes ganas ni tiempo para pintarlas, viene bien coger un rotulador negro y repasar con él los números de las habilidades para que resalten (es un consejo que me dio Friki).
Un repasito con el rotring, y los números son mucho más visibles.
Aparte de esto creo que la edición de Masqueoca-Phalanx es genial. El mapa mejora sustancialmente respecto a la edición previa de Valley Games, en la que Italia era una tortura visual. Lo mejor es el añadido de un marcador de provincias a un lado del tablero para llevar la cuenta del control de las mismas. La única pega personal mía es que han cambiado los nombres de las Numidias oriental y occidental por minor y maior. Yo tenía más clara la identificación en el mapa con la denominación antigua. Con todo, el diseño antiguo de Avalon Hill sigue siendo el más funcional de todos.

Al igual que los generales, los dados del juego han tenido una recepción mixta. Sobre todo entre los veteranos, que estamos muy acostumbrados a emplear un dado de seis caras y varias tablas, lo que nos resulta mucho más intuitivo. No importa tanto, porque esta edición también incluye las tablas antiguas para usar el dado de 6 si quieres. Pero yo he utilizado los dados que vienen con el juego y te acostumbras a ellos bastante rápido. Aparte de eso, el tamaño del dado grande (de retiradas) es un poco exagerado. Casi se lo puedes tirar a tu contrincante para abrirle la cabeza si quieres.

Las fichas están bien en diseño y grosor. Y luego están las cartas. En diseño se han alejado del abuso del ordenador que tenía la edición de Valley Games y que hacía daño a la vista, y han retornado a las ilustraciones de dibujante, que están bastante bien. Para mi lo mejor es que la traducción de todas las cartas ha resultado ser - hasta donde he podido ver - perfecta. H&H depende mucho de las cartas. Por eso era importante que lo hicieran bien. La traducción de las reglas también ha salido bien. El hilo de erratas abierto en la BGG a este efecto de momento no ha dado mucho de sí. El resto de decisiones de la producción del juego las tomaron en Phalanx, pero esta traducción es un tanto que se ha anotado Masqueoca.

Por último, como el mapa de la nueva edición incluye Mauretania, recomiendo adquirir esta edición junto con la expansión "Sol de Macedonia", dado que incluye una carta - Marcha por el desierto - que permite cruzar esa provincia en una única jugada y la hace más viable (nunca sabes cuando tu oponente va a cruzar Mauretania de un tirón y plantarse en Iberia).

Es una edición muy buena, cuya mayor ventaja es el añadido de nuevas cartas que le dan más vida al juego si ya lo tienes quemado (no es mi caso). Sin embargo, antes de decidirte a comprarlo, mi recomendación es que eches un vistazo a hilos de venta de LABSK y otras páginas, puesto que la salida de está edición suele provocar que muchos aficionados pongan a la venta sus ediciones más antiguas a precios asequibles.

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