Hace muchos años me comentaron que se habían convocado unas jornadas de juegos de guerra en Almería. No hice mucho caso. Al mirar por encima el programa me pareció que se jugaba al Twilight Struggle demasiado para mí gusto. Para jugar al TS mejor me quedaba en casa.
El año pasado mis colegas Friki y C_M viajaron hasta Almería para tomar parte en dichas jornadas. Su estancia fue algo accidentada por motivos que no tenían nada que ver con las jornadas, pero al volver me hablaron bastante bien de las mismas. Así que para este año me he animado y he acudido a las jornadas Antebellum en Almería del 24 al 26 de marzo.
Me lo he pasado muy bien. Para mí ha sido una experiencia muy satisfactoria que pretendo repetir si tengo oportunidad para ello. Estoy especialmente agradecido a Santi, hombre para todo y rostro principal de las jornadas. No sólo ha llevado la organización como la seda, sino que mientras la jornadas tenían lugar se mostraba muy atento y cuidando que todo el mundo estuviera jugando y disfrutando. Además, puso a disposición de los asistentes su colección personal de juegos.
La participación en estas jornadas cuesta 25€ por cabeza y son albergadas por el Hotel Tryp Indalo de Almería, en el cual casi todos los participantes nos alojamos. Llegué el viernes 24 por la mañana con algunas partidas ya en curso. Por la tarde ya estaban presentes todos los participantes. Yo, por mi parte, estaba absorto en una partida del juego The U.S. Civil War que disputé con el veterano Julio César. Se trataba del escenario de 1863, que no nos dió tiempo a completar. En este escenario la Confederación - jugada por mí - se encuentra en franco declive. Logré estabilizar el Este y el área de Tennessee, pero en torno al Misissippi el general Grant tomaba Vicksburg y hacía estragos.
Después de la cena jugamos una partida de Quartermaster General 1914. De nuevo Julio César y yo estábamos en bandos enfrentados. Él como Alemania y yo como Francia. Desafortunadamente para mí, mis aliados eran tan novatos como yo en este juego, y esta Primera Guerra Mundial fue un paseo para las Potencias Centrales.
El sábado fue el día que Ringard y yo dedicamos sobre todo al Friedrich. Mañana y tarde. Ese fue el tiempo que nos llevó explicar las reglas y jugar el juego con tres animados participantes en las Antebellum: Seadog, Gonzzy, y Mark. El primero llevó a Prusia por la mañana con bastante asesoramiento mío. Como después del almuerzo había quedado para otra partida, me senté en su lugar e hice lo mejor que pude hasta caer en el turno 21. La victoria fue para Gonzzy con los austríacos. Bastante merecida porque, aunque al comienzo le dimos bastante asesoramiento dado que era su primera partida, para el final ya estaba bastante más suelto y supo llevar a cabo sin asistencia alguna los movimientos que le condujeron a la victoria.
Tras la cena del sábado me dejé enredar para una partida a 7 de Struggle of Empires. ¡Craso error!. Comenzamos tarde y yo asumía una duración de 2-3 horas. Lo habitual en mi grupo... ¡Acabamos la partida a las 5 de la madrugada!. En mi defensa y la de todos los que participamos diré que esa era la noche en la que el cambio de hora recortaba el domingo de 24 a 23 horas. Así que, técnicamente hablando, completamos la partida a las 4. Y eso sí, nos lo pasamos muy bien y nos reímos mucho.
El caso es que a la mañana siguiente estaba cansado y sin mucha gana de hacer nada, lo mismo que Ringard que también había jugado al SoE. A nuestro alrededor el torneo de Combat Commander hacía furor, con cinco mesas ocupadas simultáneamente. Logre arrastrar a Ringard a una partida de Twilight Struggle (¡qué cosas! ¿verdad?) sin mucho entusiasmo. Y cuando la completamos estuvimos un rato caracoleando y viendo mesas.
Tras un tentempié a la hora de la comida - en Almería el tapeo es excelente - me despedí de las Antebellum y de toda la gente que allí había conocido. Y eso fueron las jornadas Antebellum. Para mí, al menos. Mientras
jugaba, en las mesas de alrededor estaban teniendo lugar muchas cosas.
En especial, se celebraron dos partidas de Virgin Queen y una de Here I
Stand que, con 6 jugadores cada una, se convirtieron en auténticas
"aspiradoras" de jugadores durante las largas horas que duraron.
Lo mismo que en los campeonatos de Friedrich, las personas que he conocido son el principal motivo que me atrae para acudir de nuevo a estas jornadas "wargameras". Me encontré a mucha gente en un ambiente de muy buen rollo. Resultaba muy interesante escucharlos a todos, por muy diferentes que fueran nuestras opiniones. Un saludo desde este blog a todos ellos, aunque no os haya nombrado.
Una pena que nos presentásemos tan tarde :) Hasta la próxima
ResponderEliminarPedrOTE, a ver si te dejas ver x Berlin, que este año no te vimos x_____X
ResponderEliminarUn placer haberte conocido Ethelberto, gracias por tu lección magistral de Friedrich, espero que nos volvamos a ver el año que viene.
ResponderEliminarEs un placer mío también el haberos conocido a ambos. Gracias a gente como vosotros puedo decir que las Antebellum me han conquistado, y que si nada lo impide repetiré el año que viene.
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