jueves, 8 de agosto de 2013

Mis Reseñas

La génesis de este blog tuvo lugar - creo que ya lo he contado alguna vez - cuando confluyeron en el tiempo una serie de factores. Por un lado disponía de mucho tiempo libre en el trabajo. Tiempo que malgaste - entre otras cosas - en leer blogs, muchos blogs sobre juegos. Sobre todo españoles. Por otra parte, la apertura de una tienda de juegos en el entorno dónde vivía sirvió como lugar de reunión para jugones. Conocí a Ringard, y con él mi grupo de wargames actual comenzó a tomar forma. También entre a formar parte del Club Alderaan que mantenía su propio foro.

Fue en este foro dónde comencé a escribir mis primeras reseñas de juegos. Al hacerlo tenía un estímulo y un patrón a seguir. El estimulo era el propio foro dónde prácticamente cualquier reseña era formalmente recibida de manera bastante agradecida aunque los juegos que prefería - wargames - no se encontrasen entre las preferencias de los miembros del foro y por ello no conseguí ponerlos sobre la mesa salvo con C_M, que entró más tarde.

El patrón lo había ido formando en mi mente por la lectura de los muchos blogs, reseñas y foros. Boardgamegeek era y es una fuente muy importante de reseñas e inspiración, pero su acceso se encontraba vedado desde mi trabajo. No pasaba lo mismo con la web Grognards que es mucho menos conocida pero que es exclusivamente sobre wargames. De entre los blogs accesibles había algunos americanos y otros muchos españoles cuyo acceso no estaba restringido desde el trabajo y que podía leer con frecuencia. De todas aquellas lecturas saqué algunas conclusiones y el modelo de reseña que yo quería hacer.

Mientras que algunas de las reseñas de la BGG eran bastante buenas, la mayor parte de las reseñas de blogs españoles se caracterizaban por consistir en unas puñado de fotos del juego en cuestión acompañadas de unas pocas líneas de texto. Resultaban por lo tanto superficiales y poco informativas. Temo que este modelo de reseña era más consecuencia de la falta de tiempo del correspondiente bloguero antes que de su falta de capacidad.  Lo cierto es que yo me dije que podía hacerlo mejor - no en vano mi falta de compromisos sociales o personales me deja mucho tiempo libre - y ya entonces había echado el ojo al blog que más pautas marcaría para mí: el escrito por el americano Christian Farrell  (que hallaréis en el apartado de enlaces de este blog). Sus entradas son todo lo opuesto a las de los blogs españoles. Carecen de imágenes y consisten en largos cuerpos de texto.

Así, mis primeras dos reseñas en el foro de Alderaan consistían en textos largos y no tenían imágenes. Siguieron los elogios de costumbre y recomendación para que incluyese imágenes, lo que hice en mi tercera reseña - sobre Hannibal, creo - tras aprender como hacerlo.

Tras comprobar satisfecho el resultado de mi obra me decidí a comenzar este blog para escribir, entre otras cosas, reseñas de juegos. Si bien en Alderaan eran lo suficientemente amables para agradecer mis colaboraciones, la ausencia de interés en jugar cualquiera de los títulos que reseñaba me hizo ver la carencia de contenido de sus palabras de ánimo y dar el paso de escribir en una página que no iba a leer ni mi madre. A corto plazo iba a perder mis admiradores de aquel foro, pero me dí cuenta de que aquello tampoco iba a ninguna parte.

Mis reseñas se han mantenido fieles al patrón de "muchas palabras con unas pocas imágenes". La estructura de muchas reseñas ha seguido el modelo de muchos artículos de la BGG que se dividen en tres partes: componentes, funcionamiento del juego, conclusiones.

Hasta hace poco yo pensaba que si un juego era realmente bueno en sus mecanismos la calidad de los componentes era lo de menos. Es la actitud de un asilvestrado en los 80 con maquetados obsoletos de NAC y Avalon Hill. En la actualidad reconozco que si un juego tiene un diseño gráfico pésimo, jugar con él puede ser un castigo por muy ingenioso que sea el juego en sí. No pido ilustraciones espectaculares de dibujantes famosos, me contento con que la acción de jugar se haga agradable a la vista y que la información relevante del juego sea accesible. El manual de reglas es otra parte de los componentes a la que otorgo mucha importancia, aunque he de advertir que yo estoy habituado a tragar cosas muy duras y es posible que no tenga la misma sensibilidad que el público más amplio.

A la hora de explicar el funcionamiento de un juego en su reseña he llegado a extenderme hasta los detalles más minuciosos, de manera que casi era un segundo reglamento. Al hacerlo imitaba también reseñas de la BGG. Sin embargo, creo que no voy a repetir ese formato. Perderse en los detalles favorece que el lector se distraiga de los mecanismos esenciales del juego, que son lo que realmente quiero resaltar. He de confesar que ahora reescribiría mi reseña sobre Container con este patrón.

Las conclusiones son la parte que realmente distinguen a una reseña de otra, cuando ambas tratan sobre un mismo juego. Al leer muchas reseñas me he encontrado que en la parte de las conclusiones los autores destacan los sentimientos que tal o cual juego genera. Eso está bien porque jugamos para lograr esas sensaciones. Pero yo pretendo llegar más allá y explicar por qué el juego produce esos sentimientos, que mecanismos emplea para ello y como funcionan. La reseña no es para mí un ejercicio meramente descriptivo, sino sobre todo analítico. Y es en las conclusiones dónde dicho análisis ha de dar su fruto. Es importante para mí lograr este propósito porque, para mí, no se trata meramente de indicar si tal o cual juego es bueno, peor, o mejor que otro, sino de proveer de medios al lector para que piense por sí mismo y pueda determinar por su cuenta que juegos valen y cuales no.

Las reseñas son, tal vez, la parte que más contenido otorga a un blog o a un foro. Sucede así porque tienen un impacto directo en los bolsillos de aquellos que las leen y toman sus decisiones de compra del juego en función de la opinión dada. Algunos de los blogs de juegos más reconocidos y leídos triunfan, en mi opinión, porque están casi enteramente compuestos de reseñas y funcionan en cierta manera como bibliotecas de reseñas. La reseñas puede que sean buenas o malas. No importa. Lo que importa es que si quieres leer una reseña de un juego te diriges a ese blog porque sabes que va a ser raro que no encuentres lo que buscas allí: el camino más corto hacía nuestro objetivo.

Me temo que no va a suceder eso con mi blog. Mayormente porque escribir una reseña en condiciones requiere bastante esfuerzo. El principal es acceder a un juego nuevo que reseñar. Aunque mi situación acomodada me permitiría fácilmente multiplicar por cuatro mi actual colección de juegos, no es algo que mi naturaleza me impulse a hacer.

Tampoco serviría de mucho. Tras adquirir el juego hay que llevarlo a la mesa y jugarlo. Hay juegos que tras una única partida puedo tener bien calados porque hay algún aspecto importante que los determina, como me sucedió con Conquest of the Empire y con Wealth of Nations. A pesar de esos casos, en general soy partidario de probar un juego unas pocas veces antes de emitir un veredicto. Un ejemplo es Sword of Rome. Aunque es un juego bastante abominable que me estaba dando mala espina ya antes de que llegase a mis manos, necesité de 8 partidas antes de desterrarlo definitivamente.

Y finalmente, cuando escribes una reseña con algo más que un par de fotos y unas pocas líneas acerca de lo que el juego evoca en tu cabeza, necesitas pensar bien lo que escribes. A mí cada día se me hace más fácil, pero os aseguro que no lo es, sobre todo al comienzo.

Por todo ello esperar aquí reseñas semanales de juegos como sucede en blogs como Drakesflames es esperar en vano. A ese tío las editoras le envían juegos. Además, la inmensa mayoría de los juegos que reseña son sencillos y de corta duración, por lo que echar una o varias partidas de esos juegos no supone el mismo esfuerzo que una o varias partidas de Here I Stand o Civilization. Con todo, me imagino que el tal Drake no hace otra cosa con su vida que jugar juegos todo el puto día. A pesar de eso, tanto Drake, como Sanildefanso y otros blogs se han acabado cansando de escribir una reseña tras otra y a la hora de crear contenido para sus páginas han optado por lo mismo que yo: escribir de otras cosas como pelis, series, libros, o el tiempo.

Hasta ahora he podido mantener un cierto ritmo de reseñas escritas porque he estado tirando de mi "fondo de estantería". Juegos con los que tengo experiencia aunque ya lleve tiempo sin jugarlos. Quedan en mi colección bastantes por probar que llevan tiempo cogiendo polvo por falta de oportunidad. Principalmente se trata de wargames para dos jugadores que requieren una sesión algo larga. Estoy trabajando en la forma de sacar a mesa esos juegos con mayor asiduidad, pero hasta entonces la frecuencia de mis reseñas de juegos probablemente se reduzca.


3 comentarios:

  1. Gran entrada!

    Como blogero que soy también voy pasando por estadios que comentas. Yo ahora mismo estoy en el que básicamente, ademas de una intro curiosa (donde suelto básicamente por qué ese juego ha acabado en mi ludoteca, explico de manera mas o menos detallada la mecánica, para luego soltar una opinión que abarque todos los aspectos posibles.

    Tampoco llevo mucho, pero a ver donde acabo! :P

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  2. Qué estás habituado a tragar cosas muy duras? Lógicamente has perdido la sensibilidad! Jajaja! Me matas!

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  3. Interesante reflexión.

    Hay muchas formas de hacer reseñas, lo bueno del estilo americano es que son muy exhaustivas y allí encontrarás todos los pormenores del juego, pero se pueden hacer largas y difíciles de digerir. Y si una reseña no es amena entonces mucha gente no se va a molestar en leerla. Claro que depende también del tipo de juego que vayas a reseñar, no es lo mismo reseñar un filler que un monster.

    Yo creo que las imágenes ayudan a hacer más digeribles las entradas, por no decir que aportan información en cuanto a componentes se refiere. Pero tampoco es bueno sobresaturar la entrada de fotos y cuyo contenido sea nulo, supongo que hay que encontrar un equilibrio.

    Y esto que has escrito: "cuando escribes una reseña con algo más que un par de fotos y unas pocas líneas acerca de lo que el juego evoca en tu cabeza, necesitas pensar bien lo que escribes. A mí cada día se me hace más fácil, pero os aseguro que no lo es, sobre todo al comienzo."

    Es totalmente cierto ;)

    Y sí, si sólo escribes reseñas probablemente te acabes aburriendo. Este fue uno de los motivos por los cuales yo he dejado abierto los temas en mi blog, porque no siempre apetece hacer reseñas o porqué no decirlo, escribir sobre juegos de mesa.

    ¡Un saludo!

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