lunes, 18 de marzo de 2019

Morcillas históricas: La Guerra Civil Americana (I)

Hace unas semanas participé en el capítulo del podcast Jugando con Los Abuelos dedicado a dos juegos sobre la Guerra Civil Americana tuvo lugar, por "whatsapp", un intenso debate entre aquellos que alguna vez han participado en este podcast (unas veintipico personas, estimo) acerca de los comentarios históricos que se hicieron durante el programa. Lo que los directores del programa, Alex y Edu, llaman "morcilla histórica".

La estructura del podcast de Los Abuelos tiene algunas limitaciones a la hora de llevar a cabo una discusión histórica propiamente dicha. Había algunas cosas comentadas en este programa en el que participé con las que no estaba de acuerdo del todo. Pero en un programa grabado interrumpir para hacer aclaraciones o puntualizaciones (que pueden llegar a ser hasta algo esotéricas para aquellos que no tienen conocimientos previos) es algo que lastra el conjunto de la grabación, cortando el ritmo de la charla, saliendose a menudo del tema, y alargando la grabación con asuntos que probablemente entiendan e interesen sólo a unos pocos. Aquel no era ni el momento ni el lugar para hacer ver mi punto de vista sobre La Guerra Civil Americana. En cambio este blog si que lo es.

Así que lo que voy a escribir aquí es un artículo - aviso que bastante extenso - sobre La Guerra Civil Americana. Este artículo representa mi visión del evento como aficionado a la historia, y como tal recoje mis opiniones al respecto. Expreso aquí lo que, por las razones técnicas mencionadas, no me era posible expresar en la grabación del podcast. Mi propósito es que este artículo sirva como añadido a dicha grabación. Poner aquí por escrito algo que mejora la experiencia de escuchar dicho programa. No pretendo en absoluto enmendar la plana ni corregir a ninguno de mis compañeros en aquel programa.

Este artículo recoje opiniones personales mías que, si bien considero bien fundadas, son emitidas por alguien que es un aficionado a la historia más que un historiador de carrera. Por lo tanto estas opiniones están sujetas a interpretaciones, críticas, y correcciones.

Procedamos sin más dilación. Pero antes...

BIBLIOGRAFÍA

- Los Estados Unidos desde 1816 hasta el final de la Guerra Civil. Por Isaac Asimov.
- La otra historia de los Estados Unidos. Howard Zinn.
- To the Gates of Richmond: The Peninsula Campaign. Stephen W. Sears.
- The Long Road to Antietam. Richard Slotkin.
- Battle Cry of Freedom: The Civil War Era. Por James McPherson.
- Técnicas Bélicas de la Época Napoleónica. Varios autores. Editorial Libsa.
- 1493. Por Charles C. Mann.
- The Times Atlas of World History. 1979.
- Diario de diseño del juego Guns of Gettysburg.
- Animated History. Presenta casi todas las campañas de la Guerra Civil Americana (entre otras) como animaciones en formato flash, además de enlaces a bibliografía adicional.
- Wikipedia.org, siempre y cuando me haya sido posible contrastar lo expresado allí con otras fuentes.

NOTAS PREVIAS.

Lo que yo denomino Guerra Civil Americana (GCA de aquí en adelante) podría ser denominado de mejor forma como Guerra de Secesión de los Estados Unidos de América, o Guerra de Secesión a secas. He llegado a leer otras denominaciones - Guerra Civil Norteamericana se me viene a la cabeza - que pueden ser más o menos válidas. Pero yo me voy a quedar con GCA porque es aquella con la que estoy más familiarizado y me siento más cómodo. No excluye a otras denominaciones, y cada cual puede seguir llamando este evento como le venta en gana.

En cuanto a nombres de personas y topónimos tiendo a escribirlos aquí de la misma forma en la que me los he encontrado en mis fuentes. Personalmente soy bastante renuente a "castellanizar" nombres de personas. Mi costumbre con los nombres de lugares y países es bastante similar. Aunque hay alguna excepción. Así United States of America es para mí Estados Unidos, aunque en este texto lo podéis encontrar también como E.E.U.U., USA, U.S.A., US, U.S. y lo que me vaya saliendo en cada momento. Cuento esto para evitarme charlas fútiles sobre nomenclatura, pues creo que cuando alguien lea esto va a tener en mente el mismo lugar común que yo (el país, Estados Unidos) independientemente del nombre que él o ella este acostumbrado a ponerle.

I. LOS ANTECEDENTES.

1. "We the People..."

En su preámbulo, la Constitución de los Estados Unidos comienza con las palabras "Nosotros el Pueblo...". Este "el Pueblo" puede parecernos una denominación bastante amplía e inclusiva hoy en día. Pero en el momento de ser escrita dicha constitución dejaba fuera a bastante gente. Para empezar se quedaban fuera los Indios (o habitantes nativos de Norteamérica). Se quedaban fuera por supuesto los esclavos (que prácticamente era todo aquel que fuera un pelín más moreno de lo habitual). Naturalmente tampoco se consideraban para nada las mujeres.

Todos estos grupos exentos se dan hoy por sentado porque aquellos tiempos (finales del siglo XVIII) eran "otros tiempos". Lo que mucha menos gente da por sentado es una última excención implícita en "We the People...": la excepción de todo aquel que no fuera rico.

Los líderes de la Independencia Americana eran todos hombres pudientes, y como tales redactaron una constitución y unas leyes que, si bien estaban en parte inspirados por los ideales ilustrados de la época, se iban a cuidar mucho de que les resultasen perjudiciales. Vamos, que no eran tontos.

Comenzando por el derecho a voto - bastante restringido por críterios de renta y riqueda - y extendiendose a otros detalles como regulaciones menores, acceso a cargos públicos, interpretaciones de las leyes por los tribunales, etc. Los ricachones de las 13 colonias americanas crearon un país a su medida, que garantizase sus derechos, con justo las suficientes concesiones para que una mayoría suficiente del resto de la población aceptase formar parte de todo aquello y no montar demasiado follón.
"We the very rich, white, and mostly protestant christians..." hubiera sido tal vez un comienzo más certero para la Constitución de los Estados Unidos. Comprender dicho país como una plutocracía puede no resultar del agrado de todos. Desde luego no es como el propio Estados Unidos se ha presentado tanto a su propia población como ante otros países. Sin embargo, ayuda mucho a la hora de comprender la historia de los Estados Unidos, y no vamos a decir nada de su presente...
2. 13 colonias y dos países.
En el momento de unirse para formar un nuevo país las 13 ex-colonias británicas de Norteamérica tenían algunas diferencias fundamentales entre sí, que es preciso comprender puesto que dichas diferencias se irían exacerbando con el paso del tiempo hasta dar lugar a la Secesión y la Guerra Civil.

Llegado a este punto no puedo menos que recomendar la lectura de "1493" de Charles C. Mann, que aborda el tema de la extensión del sistema de plantaciones y la esclavitud en las 13 colonias desde una perspectiva bastante interesante. Básicamente lo que cuenta es que el factor determinante para la extensión de la esclavitud en las colonias fue la malaria.

La malaria, parásito y enfermedad todo en uno, se extiende a través de picaduras de unas especies concretas de mosquito. Estos insectos medra mejor en áreas más cálidas. En las zonas más frías - como Nueva Inglaterra, y las colonias que se se encontraban al norte de Maryland - solo puede estar activo en verano, dispone de menos tiempo para picotear mamíferos, y sufre inviernos más severos que prácticamente lo expulsan del área.

Sucede que la población de África tiene desarrollada una cierta resistencia a la malaria - resultado de haber convivido con el bicho durante milenios -, mejor que la de amerindios y europeos. Sin ser conscientes de ello, quienes compraban un esclavo adquirían una mano de obra con una ventaja inherente sobre cualquier otra pero que se hacía notar.
Los primeros colonos que llegaban a Norteamérica caían como chinches. Los esclavos negros de África también, pero menos. El tipo que llegaba a América con bastante capital como para adquirir una gran extensión de tierra y una buena cantidad de esclavos podía llegar a tener un buen margen de beneficio. El blanquito miserable que llegaba en barco para explotar su propia parcela pequeña estaba poco menos que condenado. Si no lo mataban las enfermedades o una banda de indios encabronados le esperaba una existencia de pobreza sin salida posible.

Otra cosa que favorecía el clima de las colonias situadas más al sur eran los cultivos de plantación como azúcar y tabaco, que eran artículos de lujo en Europa. Su exportación reportaba grandes beneficios, y acentuaba aún más las diferencias de renta entre los grandes y los pequeños propietarios.

Naturalmente, esta ventaja de la mano de obra esclava africana únicamente tenía efecto allí donde hubiera malaria. En las colonias de más al norte la mortandad de africanos y europeos era más o menos la misma. No había tanta ventaja en importar esclavos desde África como colonos desde Europa, ni tampoco eran posibles los cultivos de plantación que fomentaban los latifundios. Naturalmente, también había grandes terratenientes y diferencias de riqueza, pero en general en las colonias del norte el panorama era socialmente más igualitario que en las colonias del sur.

Para cuando las 13 colonias lograron su independencia en 1783 estas diferencias estaban bastante consolidadas, hasta el punto que se puede decir que dentro de los Estados Unidos había dos regiones diferentes entre sí, con algunos intereses comunes pero también otros intereses contrapuestos. Durante los debates acerca de la constitución los ahora "estados" del sur pretendían que la población esclava fuera incluida en el censo con el cual se establecían los asientos del congreso. El acuerdo final le dió a cada esclavo censado un valor equivalente al de 3/5 de una persona libre.

3. Federalistas y Anti-Administración.

Los acuerdos que dieron lugar al nuevo país y a su constitución no fueron el final de las disputas políticas, sino tan sólo el comienzo. Aún había mucho por definir. Todo giraba en torno al tipo de país que se deseseaba crear a partir de las colonias.

Por simplifiarlo todo - que es el propósito del artículo - había una corriente de pensamiento que veía a los Estados Unidos como una especie de "país pastoral", predominantemete agrícola y con una clase terrateniente que funcionase como una aristocracia en todo menos en el nombre.

La corriente opuesta veía en el Reino Unido el futuro que estaba marcado para su propio país. Allí la clase mercantil llevaba las riendas de la política y la economía. Ésta se encontraba en franca expansión gracias al desarrollo de las manufacturas, lo que se conoce como La Revolución Industrial. Era un sistema bastante dinámico e innovador y que requería de un estado fuerte y centralizado para cosas como abolir antigüas normativas internas que entorpecían el desarrollo de la industria y también para proteger el comercio exterior ante naciones competidoras.

Inicialmente ambas formas de pensar coexistían de alguna forma u otra en todos los estados. Pero las diferencias de partida entre sur y norte hicieron que el federalismo - que abogaba por un estado central más fuerte - se hiciera más fuerte en los estados del norte. El motivo de esto es que los ricachones del norte no disponían de las plantaciones como alternativa para incrementar su riqueza. Ellos si que querían imitar a sus contrapartes de Gran Bretaña y hacerse ricos con las manufacturas.

En los primeros años los federalistas se anotaron algunos tantos. El más importante de los cuales fue la creación de un Banco Federal que servía para financiar los nacientes proyectos industriales del norte. Sin embargo, para la presidencia de Jackson (1832-1840) la carta fundacional del Banco Federal había expirado y no fue renovada. Los federalistas ya habían desaparecido como partido político una década antes, pero las disputas políticas entre partidarios de un estado federal más fuerte y los de los derechos de los estados continuaron bajo los nombres de otros partidos políticos.

4. Las tarifas.

Al mismo tiempo, la vínculación del sur al sistema de plantaciones se incrementaba. En 1793 se inventó la desmotadora de algodón, una máquina que separaba las impurezas del algodón. Previamente esta tarea se realizaba a mano, pero la desmotadora ahorraba tiempo y trabajo haciendo mucho más rentable el cultivo de algodón. Simultáneamente, la demanda de algodón por las industrias británicas estaba creciendo a un ritmo imparable. La desmotadora y la demanda británica se encontraron con las plantaciones y la mano de obra esclava.
Desmotadora de algodón en una caja transparente para que se pueda observar su funcionamiento.

Previamente las plantaciones de los estados sureños habían tenido que competir con el mismo tipo de explotación en el Caribe por los mismos mercados del azúcar y el tabaco. El algodón, sin embargo, era un cultivo que no arraigaba en el área caribeña. Las plantaciones trabajadas por esclavos tenían ahora un nuevo producto y un nuevo mercado que estimularon su crecimiento. Las plantaciones y la esclavitud no sólo crecieron en los estados del sur. El cultivo de algodón para su exportación a Gran Bretaña y Francia se convirtieron en el principal motor económico de estos estados, generando una dependencia económica. Lo que hoy en día llamamos globalización.

Los estados del norte, si bien no tenían nada en contra de que los estados del sur cultivasen algodón para exportar a las industrias británicas, si que estaban en contra de que esas mismas industrias les hicieran la competencia a sus nacientes manufacturas. Para evitar esto presionaron en el congreso y en el senado para que se aprobasen unas tarifas aduaneras más elevadas. Lograron su propósito en 1828 con la llamada Tarifa de la Abominación que se mencionaba en el podcast.

Esta era una pieza de legislación que claramente beneficiaba a los estados del norte a costa de los estados del sur. Provocó bastante revuelo y fue una de las crisis que experimentó la Unión antes de que las diferencias entre las dos regiones desembocaran en la GCA. Se logró contener esta crisis, que ya amenazaba con resolverse mediante una secesión de estados, con compromisos políticos y una reducción subsiguiente de las tarifas a niveles más parecidos a los de antes de 1828. Pero el genio había salido de la botella y no había forma de volver a meterlo. Las tarifas de compromiso a las que se llegó finalmente no satisfacieron a nadie. Para el sur seguían siendo demasiado altas. Para el norte continuaban siendo demasiado bajas. Lo único cierto era que se había establecido un nuevo motivo para el resentimiento mutuo entre ambas regiones.

5. Expansión, Inmigración, y Destino Manifiesto.

Durante estos años tempranos de la nueva república americana (1783-1850) el proceso más determinante de su futuro fue una expansión territorial sin precedentes.

Uno de los motivos para la Declaración de Independencia habían sido los negocios de especulación con tierras inmediatamente al oeste de los Apalaches que habían emprendido muchos de los colonos más pudientes y futuros padres de la nación estadounidense. La corona británica no estaba muy por la labor de fomentar la colonización de esas tierras porque hubiera generado costosas guerras con los indios que las ocupaban

Tras eliminar las últimas restricciones a la especulación colonización, la vía estaba abierta para que los Estados Unidos se extendieran hasta su frontera en el río Mississipi. La forma de estructurar dicha expansión fue creando nuevos "estados" en las zonas colonizadas, que luego eran incorporados en los Estados Unidos con los mismos derechos y obligaciones que los estados originales.

El pelotazo en lo que a negocios inmobiliarios expansión nacional se refiere llegó en 1803, cuando Napoleón Bonaparte vendió una gran extensión de territorio nominalmente francés, pero poblado casi enteramente por índigenas, a los Estados Unidos. Fue la llamada Compra de Luisiana que abarca la mayor parte de los actuales estados del "Mid-West", y fue la mayor expansión territorial de los E.E.U.U. de un único golpe.

Otras adquisiciones previas a la GCA incluyeron Florida en 1819 (vendida por España), la "esquina" noroeste donde se encuentran Oregon e Idaho en 1848 de mutuo acuerdo con Gran Bretaña, y grandes extensiones al sur en el trecho que va de California a Texas arrebatadas a México en 1845 y 1848 al mejor estilo de "Putin en Crimea".
Diversas expansiones de los Estados Unidos mediante compras de tierras, guerras, y tratados. En blanco la Compra de Luisiana. En azul claro y rosa los territorios cedidos por México de forma más o menos coercitiva.

Toda esta ingente cantidad de tierras no servían de nada si no se poblaban. De hecho, ya estaban pobladas. Pero era población india no eran personas. Ellos fueron las priemras víctimas de la expansión estadounidense. Una y otra vez se llegó con ellos a múltiples tratados que eran sistemáticamente rotos, empujándoseles hacía el oeste, a tierras cada vez más áridas.

Esta expansión de población de origen europeo hacía el interior de Norteamérica antes de la GCA no es la famosa colonización que aparece en tantas películas sobre el "salvaje oeste". Esa colonización tan cinematografiada fue la que tuvó lugar precisamente tras la GCA. En la que nos ocupa en este artículo más que caravanas de carromatos lo que hay que visualizar son barcos de vapor navegando por la inmensa cuenca del Mississipi, que junto a sus afluentes constituía una autopista ideal para comunicar la región inmediatamente al oeste de la cordiallera de los Apalaches.

Al expandirse hacía el oeste, los Estados Unidos extendieron hacia interior del continente la línea divisoria que separaba estados del sur cada vez más dependientes de la esclavitud, y los estados del norte que o bien encontraban la "institución especial" (como era llamada en los estados sureños) cada vez más irrelevante o directamente entraban en la unión prohibiendo la esclavitud. Durante prácticamente casi todo el período previo a la GCA esto sucedió de tal forma que la cantidad de estados "esclavistas" de la unión superaban o eran iguales a los "libres".

Esto tenía su razón de ser en el senado. Esta es la cámara de representación territorial en la constitución estadounidense, en la que cada estado mantiene la misma cantidad de senadores (2) independientemente de su tamaño o su población. Conforme sus economías se hacían más y más dependientes de la exportación de algodón y de la esclavitud, los estados del sur procuraron mantener una mayoría, o al menos una minoría de bloqueo en el senado para garantizarse que no salía adelante ninguna ley que hiciera peligrar su mano de obra barata.

Este equilibrio de poder funcionó bien durante la expansión por la cuenca del Mississipi. El problema lo constituían los territorios más al oeste. La expansión del sistema económico dependiente de la mano de obra esclava no parecía arraigar bien allí, y no fue porque no se intentase. Tal vez fuese porque la áridez del terreno hacía imposible los cultivos que a su vez hacían rentable la mano de obra esclava. Tal vez fuese por el mosquito de la malaria. Tal vez fuese un poco por una multitud más de razones, pero lo cierto es que llegó un punto en el cual la inclusión de la esclavitud en la carta fundacional de un estado requería su imposición a la fuerza sobre una mayoría de la población de ese estado que no la quería. Y ese estado fue Kansas.
Ahí en medio, en color rojo para que lo distingáis bien, está el ahora estado de Kansas.

Durante la década de 1850 una oleada creciente de violencia fue desarrollandose en el territorio (aún no estado) de Kansas. Grupos de hombres armados se infiltraban desde el vecino estado de Missouri acompañados de esclavos, se daban de alta en el censo del territorio e intentaban amedrentar a todo aquel que estuviera en contra de otorgar al futuro estado una constitución proesclavista. Pero siempre fueron una minoría de la población estatal, y a pesar de contar durante un tiempo con apoyo del presidente Buchanan, Kansas entro en la unión como estado "libre" en 1861, en medio de las convulsiones provocadas por la secesión.

La lucha por Kansas hizó manifiesto otro problema de la convivencia entre estados esclavistas y "libres". No es que los estados del sur se opusieran a la expansión de la Unión - de hecho estuvieron promoviendo la compra o invasión de Cuba durante la década de 1850, lo que también se menciona en el podcast - pero si que se oponían a toda expansión que no les permitiese mantener sus privilegios políticos. Y la expansión al oeste, aquella que tuvó lugar tras la GCA, sería retratada en innumerables filmes y contribuiría tanto a convertir a los Estados Unidos en una superpotencia mundial, era justo la clase de expansión que no convenía a los futuros estados confederados.

Para los estados del norte y, con ellos, una parte cada vez mayor de la población estadounidense (porque, para que nos vamos a engañar, el paisaje de latifundios con mano de obra esclava del sur no era muy atrayente para la inmigración) la actitud sureña constituía un obstáculo para el engrandecimiento del país y el camino a su "Destino Manifiesto" (la colonización de todo el territorio entre las dos costas del continente).

6. La Esclavitud.

El tráfico de esclavos entre África y América en el período que transcurre desde el siglo XVI hasta el XIX se puede considerar como uno de los mayores movimientos migratorios (forzados) de la historia de la humanidad. Se estima (en "The Slave Trade" de Hugh Thomas) que dicho tráfico trajó al Nuevo Mundo entre 10 y 12 millones de personas desde el "continente negro". En un mundo como el actual, con 7 mil millones de habitantes esa cifra nos puede parecer escasa, pero manteniendo las proporciones con la población mundial de la época y teniendo en cuenta que se llevó a cabo a lo largo de un período de 3 siglos, ese "tráfico infame" se presenta como un desplazamiento colosal de personas que alteró para siempre la composición étnica y cultural tanto en el continente de origen como en el de destino.

El golpe de muerte al tráfico de esclavos llegó en 1807 con la aprobación por el parlamento británico de la "Slave Trade Act" que prohibía dicho tráfico (aunque no la esclavitud en sí misma) entre las colonias del Imperio Británico. La marina mercante británica era el principal transportista a nivel mundial de todo tipo de mercancías, incluidos los esclavos africanos, y su abstención de dicho tráfico redujo éste considerablemente. Aunque había bastantes fundamentos morales detrás de la medida, el factor decisivo fue la constatación por parte de las elites del Reino Unido que el transporte de mano de obra barata a las colonias de la competencia redundaba en el beneficio de esa competencia. Tras esta prohibición el Reino Unido comenzó a presionar con éxito a otros países para que también interrumpieran el tráfico de esclavos.

Para los Estados Unidos eso no supuso un gran cambio. Hasta 1860 llegó a haber algún buque que sorteaba el bloqueo y trajó una remesa de nuevos esclavos (siendo su capitán aclamado como un héroe a su llegada). Pero aparte de estas importaciones ocasionales el mercado interior de esclavos dependía del crecimiento vegetativo de esta mano de obra forzada. Es decir, había que reducir las muertes e incrementar los nacimientos de esclavos. La única forma de lograr esto era mejorando sus condiciones de vida. Y si bien es cierto que hubo una mejora de las condiciones de vida de los esclavos en Estados Unidos, aquello continuaba siendo esclavitud y dicha mejora de condiciones resalta lo atroz que esa "institución" había sido inicialmente.

Sea como fuere, había un movimiento a escala mundial a favor de la abolición de la esclavitud. Una concepción actual bastante errónea acerca del abolicionismo es que era también antirracista. Pero lo cierto es que estos activistas del siglo XIX no habían hecho todo el camino mental que va desde la abolición de la esclavitud hasta la igualdad entre razas. Muchos de ellos mantenían actitudes bastante racistas.

A pesar de esto, los abolicionistas lograron que varios estados "del norte" abolieran la esclavitud y ello creo un nuevo problema: el de los esclavos fugitivos. Ahora que dentro del mismo país había estados con esclavitud y sin ella, los esclavos de unos podían escapar hacía los estados libres y lograr (valga la redundancia) su libertad. Para impedirlo los estados del sur lograron en 1850 la aprobación de una Ley del Esclavo Fugitivo que obligaba al gobierno federal a retornar a sus dueños los esclavos fugados dondequiera que se encontrasen dentro del territorio de la Unión.

Las intervenciones federales de busca y captura de esclavos fugitivos en los estados del norte llevaron allí la realidad de la represión que implica la esclavitud e incrementaron la popularidad del movimiento abolicionista. El éxito de la novela "La cabaña del Tío Tom" jugó también un gran papel. El abolicionismo fue una minoría en medio de la indiferencia general de la población del norte hasta el estallido de la guerra, pero era una minoría organizada y con una agenda muy concreta. Contaban con figuras relevantes como Harriet Tubman, una esclava fugitiva que ayudó a organizar el "Ferrocarril subterráneo" que liberaba esclavos del sur y los llevaba a Canadá.

Otro activista más violento (y de raza "blanca") fue un tal John Brown quien, tras haber tomado parte en la lucha por Kansas decidió comenzar una revuelta de esclavos por su propia cuenta en 1859. Acompañado por unos pocos seguidores lanzó un asalto sobre un arsenal en Harper's Ferry, en el estado de Virginia. A pesar del éxito inicial, las hordas de esclavos rebeldes no se materializaron en su ayuda, y el intento de rebelión de Brown fue aplastado por tropas federales lideradas por un tal Robert E. Lee. Brown fue malherido, apresado, juzgado, condenado a muerte, y ejecutado.
John Brown en 1859, el año del ataque a Harper's Ferry

A pesar del fracaso de esta loca aventura de un extremista, en los estados del sur cundía la paranoia y la alarma por la creciente popularidad del abolicionismo en el norte y los actos de unos pocos radicales y activistas. Para ellos, la institución que era crucial para su economía y su modo de vida se encontraba amenazada. Ya habían sido muchas tensiones - me he dejado fuera muchas de ellas por razones de espacio - las sucedidas de manera cada vez más frecuente a lo largo de los años. Y por ello para las elecciones presidenciales de 1860 las elites sureñas se plantearon una línea de no retorno: si la presidencia no era ganada por su candidato preferido, optarían por la secesión.

7. Lincoln y las elecciones presidenciales de 1860.

1860 era año de elecciones. Durante la década de 1850 la Casa Blanca había sido ocupada por hombres que, o bien habían demostrado tibieza hacía los estados del sur, o directamente se habían bajado los pantalones ante estos. De hecho, la procedencia de muchos de los presidentes americanos hasta la fecha había sido de estados del sur.

Este hecho, y las crecientes tensiones políticas entre norte y sur habían causado cierto revuelo político. Durante la década de 1850 el veterano partido "Whig" había decaído hasta desaparecer, y en su lugar había surgido un nuevo partido que sigue en activo hasta nuestros días: el partido republicano. Su candidato era un tal Abraham Lincoln.
La típica foto de Lincoln que os váis a encontrar en cualquier artículo sobre la GCA. Si llega a haber tele en 1860 no creo que hubiera ganado las elecciones. O al menos no con esas pintas.

Entra en escena Lincoln. Nacido en 1809, no era el típico político americano proveniente de buena familia. Su familia era pobre pero él demostró ambición y capacidad suficientes para sacarse la carrera de abogado primero, y entrar en política con el partido "Whig" despúes. Este origen humilde y la historia del hombre hecho a sí mismo forman parte de una narrativa que ha encandilado hasta nuestros días al electorado americano.

Pero eso no bastaba. Para conseguir su nominación como candidato republicano Lincoln tuvo que navegar entre los radicales que demandaban mano dura con el sur, y los moderados más partidarios de dejar las cosas como hasta entonces, y no implicarse demasiado en temas polémicos como la esclavitud. Una vez en la presidencia continuó con el mismo baile, contentando unas veces a unos y otras a los otros. Personalmente, no se puede decir que tuviera una ideología fija, sino que iba cambiando ésta según conviniera a la situación. Si que era partidario de un gobierno federal fuerte, mas eso probablemente se debía al hecho de que él era candidato a presidente de ese gobierno federal. Lo único cierto es que tenía muy claro su objetivo de mantener la Unión, cediendo en todo caso lo justo. Y lo justo era mucho menos de lo que las elites del sur estaban dispuestas a aceptar.

Si bien Lincoln consiguió ser un candidato de consenso para la mayoría del partido republicano, el otro gran partido norteamericano, los democrátas, no consiguió mantenerse unido y presentó dos candidatos a la presidencia en 1860. Un tal Breckinridge era el candidato de los "democratas del sur". Durante la guerra este Breckinridge lucharía en el sur y comandaría tropas confederadas con el rango de major general y llegó a ser Secretario de Guerra de la Confederación. El candidato democrata "del norte" era un veterano político, un tal Stephen Douglas que ya antes se las había visto cara a cara con Lincoln en una serie de debates públicos. Había un cuarto candidato por otro partido menor, del que no voy a contar nada salvo para constatar que la política americana es así de cachonda.

El hecho de tener dividida la principal candidatura de la oposición sin duda ayudó a Lincoln a ganar las elecciones. La cantidad de votos en su haber era mayor que la de cualquier candidato, pero bastante menor que la suma de los dos democratas, que quedaron segundo y tercero. De todas formas la elección de presidente en E.E.U.U. no se realiza contando votos en urnas, sino "electores" que se consiguen en bloque al ganar en un estado. Y ahí Lincoln se llevó todos los estados del norte, mientras que Breckinridge se llevó casi todos los estados sureños (aún siendo el tercero en votos). Lincoln sería presidente.

8. Fort Sumter y Secesión.

Para los estados del sur esta fue la gota que colmó el vaso. Sentían en su contra a la población del norte; con la inminente entrada de Kansas iban a perder la minoría de bloqueo en el senado; y ahora un advenedizo del norte miembro de un partido nuevo y sospechosamente radical iba a ocupar la presidencia del gobierno federal. En este último caso temían además que el nuevo presidente hiciera uso de su prerrogativa para nominar candidatos al Tribunal Supremo, que hasta entonces había emitido bastantes sentencias favorables a los "derechos de los estados", y nombrase candidatos menos amables con el "estilo de vida" sureño.

Ya he escrito más arriba que hubó muchas más motivaciones de las que no he escrito, pero con las descritas basta para explicar porque, entre diciembre de 1860 y marzo de 1861 7 estados se separaron de la Unión: Carolina del Sur, Missisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas en ese orden.

Durante esos meses la tensión se fue incrementando en torno a Fort Sumter, una fortificación costera situada delante de Charleston, Carolina del Sur. Estaba guarnecida por tropas federales que se negaron a seguir las ordenes del gobernador del estado y desalojar su posición. Tras un período de tensa espera en el cual los rebeldes de Carolina del Sur bloquearon repetidos intentos de reforzar y/o reaprovisionar la fortaleza, el 12 de abril de 1861 iniciaron un bombardeo que llevó a la rendición de Fort Sumter y su guarnición al día siguiente. Se habían disparado lo que se consideran como los primeros disparos de la Guerra Civil Americana.
Representación artística del bombardeo de Fort Sumter en 1861.

Hasta entonces, Lincoln se había abstenido de llevar acciones más enérgicas, pero al mismo tiempo había dado ordenes de mantener Fort Sumter y aprovisionarlo. De forma muy "lincolnesca", había seguido un curso de acción que provocó que el sur disparase primero, con lo que ya tuvó la justificación que necesitaba para llamar a las armas a 75.000 voluntarios y tomar medidas más expeditivas. Esta llamada a las armas del presidente convenció definitivamente a cuatro estados más (Virginia, Arkansas, Tenesse y Carolina del Norte) a separarse de la Unión y unirse a los ya secesionados para formar Los Estados Confederados de América (ECA), cuya capital se instaló en Richmond, Virginia, el estado más importante de la nueva nación.

9. ¿Hubiera sido posible evitar la Secesión? ¿Y la Guerra Civil?.

No me cansaré de repetirlo: Me he dejado en el tintero muchas otras causas que llevaron a la Secesión. Unidas a las que he comentado en este artículo, son tantas que parece dudoso que la Secesión hubiera podido ser evitada. Pero, ¿es esto realmente así?.

Considerado de forma objetiva, evitar la partición de los Estados Unidos resultaba bastante complicado. Ya hemos visto que en el punto de partida, la consecución de la independencia en 1783, ya había marcadas diferencias entre los estados del norte y los del sur. Diferencias que no hicieron más que ampliarse en los siguientes 80 años a medida que cada región tomaba un camino de evolución económica y social divergente de la otra.

Conciliar estas diferencias y unificar el país sin conflicto hubiera requerido una clase política dispuesta a lograr la cuadratura del círculo y revertir la creciente diferenciación entre norte industrial y sur agrícola promoviendo algún tipo de "industrialización sureña" que - tal vez - hubiera servido para que los estados del sur tuvieran una estructura económico-social más similar a la del norte y unas motivaciones políticas comunes.

Ese tipo de política, no obstante, hubiera estado muy adelantada a su tiempo, y es cuestionable que el Estado Federal hubiera dispuesto de medios para llevarla a cabo. Así que, efectivamente, el camino a la secesión estaba marcado desde el mismo origen de los Estados Unidos, y de hecho logró evitarse en varias ocasiones entre 1783 y 1860 gracias al buen saber de políticos norteamericanos que lograron postergar una ruptura en la esperanza de que "el tiempo curaría las heridas" y se pudiera evitar así lo inevitable. Que se equivocaran no fue, desde luego, culpa suya.

Respecto a si la Secesión debiera haber conducido a la Guerra Civil, muchos dirigentes sureños no lo veían así en 1860 y 1861. Ellos honestamente veían la Unión como una especie de "matrimonio de conveniencia" que podía terminar en un pacífico divorcio. A pesar de disparar primero ante Fort Sumter, la Confederación no albergaba intenciones hostiles hacía el resto de la antigua Unión y hubieran preferido manterse independientes sin tener que luchar por ello.

Si se consideran únicamente los aspectos legales de la cuestión, existía un buen caso para defender el derecho de los Estados Confederados para separarse y constituir una nueva nación si así lo deseaban. La genialidad de Lincoln al comenzar la guerra fue la de declararle la guerra al nuevo país manteniendo la apariencia de haber sido los agredidos, y no los agresores.

Al final la GCA fue impulsada por los estados industriales y "libres" (en el sentido de que la esclavitud estaba formalmente prohibida en ellos) del norte. Si bien el sur podía concebirse a sí mismo como una nación viable sin el norte, los estados del norte necesitaban el sur para proporcionale materias primas y un mercado interior para sus manufacturas que aún no podían competir en los mercados internacionales. Volviendo a la noción de los Estados Unidos como plutocracia, la GCA no fue tanto una guerra por la unidad de una nación como una guerra por la unidad de un mercado.

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