jueves, 12 de abril de 2018

Desde Almería hasta Berlin

Por segundo año consecutivo, aproveche un par de días libres en mi calendario laboral para visitar las jornadas de wargames en Almería: Antebellum.

La cordialidad y eficiencia del anfitrión, Gatoamr, eran tanto un incentivo como el recuerdo de los buenos momentos pasados el año anterior. Un año más pude disfrutar de todo esto, y animo a otros a que encuentren un hueco de 3-4 días para apuntarse a estas jornadas. Lo mejor de todo: la camaradería y el buen rollo imperante entre todos los asistentes, que hace que todo vaya rodado y ayuda a sentirte menos sólo dentro de una afición tan minoritaria entre las minorías como la de los wargames.

Procurando no quemarme con una partida hasta altas horas de la madrugada como en 2017, tuve oportunidad de participar en tres partidas/eventos en el período del 6 al 8 de abril que he estado allí.

El viernes por la tarde nos reunimos 6 personas para jugar a Junta. Como siempre, las risas estaban aseguradas en este juego de intriga política en el que la dura competitividad no está reñida con una profunda ambientación de sarcasmo. Varios jugadores eran novatos, lo que suele ser un problema porque a menudo no consiguen enterarse de lo que realmente está sucediendo entre bambalinas y piensan que no tienen ninguna posibilidad. Pero gracias a unas pocas indicaciones de los veteranos se pudieron encarrilar y comprobar de primera mano que este juego siempre ofrece una oportunidad de reengancharse. La principal demostración fue la victoria final de Oldfritz, que se tiró la partida entera sin poder llevarse un sólo billete y en una jugada final magistral ingresó 41 millones de pesos en su cuenta del banco suizo.

La partida principal que jugué en estas jornadas comenzó en la mañana del sábado con Hb. a la nueva edición de "Desde Barbarroja hasta Berlin" recién publicada por Devir. Fue una partida muy intensa, que jugamos a lo largo de la mayor parte del sábado y la mañana del domingo y que se decidió en la última ronda del último turno con la última tirada de dados. Perdí yo con los aliados. Algo que achacable a cierta falta de experiencia con el juego - es la primera partida que completo - y mala, malísima suerte con los dados. Ya habréis escuchado esta queja otras veces, pero esta vez os juro que es verdad. Como muestra esa última tirada decisiva, en la que saque un 1 y mi contrincante un 6.

En general, he tenido buenas sensaciones con BaB. Sin llegar a ser una recreación demasiado fidedigna de la SGM en Europa, resulta al menos un juego entretenido, algo que no sucedía con Senderos de Gloria y que resucita un poco mi fe en esta forma particular de los Card Driven Games. Especial mención tiene el hecho de que esta edición se haya publicado sin las erratas masivas que antes caracterizaban otras publicaciones de Devir.

Esta emocionante partida tuvo una pausa forzada por una serie de cuatro partidas que jugué al C&C: Ancients con motivo de mi inscripción al campeonato que de este juego se celebraba al abrigo de estas jornadas. Era la primera vez en muchos años que volvía a jugar a este juego que he recomendado varias veces como juego de iniciación. En la primera partida (Ilipa) sufrí un rápido colapso que al menos me sirvió para sacar del armario de mi memoria algunas viejas tácticas que luego pude poner en práctica para ganar las siguientes dos partidas (Cannae y Zama) y llegar a la final (Akragas) que perdí ante una joven promesa. A pesar de los años C&C: Ancients no ha perdido nada de su frescura como juego, ni de su validez como recreación fiel (aunque a grande pinceladas) de las grande batallas de la Era Antigua.

Este tipo de jornadas corroboran lo que ya ha dicho en varias ocasiones el podcaster Kabutor: compensa pagar por unas jornadas. En el caso de las Antebellum y las Bellotacon, porque es la única forma de ir a jornadas a conocer gente y encima jugar a wargames - aunque me temo que el Junta no es un juego de guerra -. De otra forma, no tienes más remedio en ir a jornadas "generalistas" que, estando bien, sólo puedes jugar a cosas rápidas, novedades de Essen, etc. Yo para eso, no me voy ni a Alcobendas.

1 comentario:

  1. Hola, qué envidia, ir a Almería es uno de mis deseos pendientes, pero está demasiado lejos de casa... :-(
    Respecto a lo que comentas en el último párrafo, lo que tenemos que hacer es tomar al asalto esas jornadas generalistas, dignificarlas con nuestra presencia, y crear espacios lúdicos selectos. Eso es lo que varios hacemos en las CLBSK, las Asturlúdicas, etc. desde hace tiempo: los wargameros nos organizamos con antelación para jugar a cosas que merecen la pena. A ver si nos vemos en un evento mas pronto que tarde. ;-)

    David

    ResponderEliminar