miércoles, 6 de diciembre de 2023

Napoleón... y Josefina también

He ido a ver la película esa de Napoleón dirigida por el reputado Ridley Scott. En ocasiones es bueno no ser el primero y llegar tarde. Para cuando ya he ido al cine a ver este film, me eran bien conocidas las críticas negativas que pesaban sobre él y por ello fui a verlo sin una idea muy elevada del mismo. De hecho, me esperaba un Napoleón algo "fumado", como salido de una comedia americana de los 80 o algo así.


Me equivocaba. Veréis. Creo que si algún problema tiene esta película, es el título. "Napoleón", así, simplemente y sin más, hace pensar que la película va del hombre que luchó docenas de batallas - y las ganó casi todas - y de su carrera política y militar, con el resto de aspectos de su vida como trasfondo.


Lo que he visto, en cambio, debería haberse titulado "Napoleón y Josefina" porque se trata de la historia de la relación entre el militar y su primera esposa, con un par de escenas de batallas rodadas como escenas de acción para darle emoción a la cosa e impulsar la trama hacia adelante. Y cuando no son las batallas, algunas escenas de intriga política y diplomática cumplen la función, aunque con algunas dificultades a la hora de poner en situación a los espectadores como, por ejemplo, nombrar a los políticos y diplomáticos. Esto se ha resuelto en la edición poniendo en pantalla por un instante el nombre y el cargo del personaje (aunque no en todos los casos, lo que queda raro). 


Los que no quieran que les reviente la película, que no sigan leyendo.


En "Napoleón", ¿por qué salió Bonaparte de Egipto? Porque echaba de menos a Josefina y se había enterado de que le estaban poniendo los cuernos. ¿Por qué abandonó la isla de Elba? Porque quería ver a Josefina una vez más. En la película se casan felices, y se divorcian a regañadientes por razones de Estado - El Hombre necesita un heredero que Josefina no consigue darle - y porque se la madre de Napoleón se mete en la relación (¡ay! estás suegras, ¡qué malas son!). No sale España. No sale Trafalgar. No sale Prusia, salvo al final en Waterloo. Italia es conquistada (como dicen en el filme) "sin lucha" (!). Entre el Tratado de Tilsit (1807) y la invasión de Rusia (1812) transcurren apenas 10 minutos de metraje. En esta película, la relación entre Napoleón y Josefina constituye el eje conductor de la trama. Podéis tiraros de los pelos todo lo que queráis con la coherencia histórica, pero en el film lo han hecho así.


¿Nos cuenta Napoleón una historia de amor interesante? Ridley Scott lo intenta con lo mejor de su experiencia, pero al hacerlo se enfrenta contra un gigante. Aunque su intención sea contar su historia personal, ésta es inseparable de los eventos históricos en los que el corso fue actor importante durante 20 años (1795-1815). El problema es que al condensar todos los eventos sucedidos en ese período en 2 horas de metraje, se nos quedan deslavazados, borrosos. Y por ello los personajes y sus motivaciones nos resultan también algo planos y nos resultan un tanto indiferentes. Napoleón ha ganado su última batalla 200 años después de su muerte contra un director de cine pretencioso.


A Napoleón (y a Josefina también) no le(s) basta con una película. Necesita(n) una serie de muchas horas y con varias temporadas para contar su historia con justicia y de manera que levante interés. De otra forma, el formato de película con sus limitaciones se ha de conformar con narrar momentos concretos de la historia del personaje, como ya hizo aquel clásico Waterloo rodada en 1970 con 15.000 soldados soviéticos como extras. 


Hasta entonces, nos quedaremos con el final de esta película y su fundido a negro en el que unas letras blancas nos ilustran acerca de los muertos de las batallas napoleónicas y nos da un balance final de muertos. Parece que muchos se han sentido molestos por este cierre. A mi, plin. Empezaré a tomármelo en serio cuando Ridley Scott haga una película sobre el tráfico de opio británico en China y la termine con un cartelito similar. Eso si que sería divertido.

18 comentarios:

  1. Bravo! Ya era hora de alguien al que le gusta más el cine que las banderas. Eso de que como no sale España ya es una pelicula imprecisa históricamente es sólo la exclusita para sacar a pasear la bandera.

    El otro día una señora me soltó que había ido a ver la película y que no le había gustado porque no salía España. Pensé: me cago en mi puta calabera. Me di la vuelta, hice un aspaviento y me fui mientras oía a la señora decir que España también fue parte de la vida de Napoleón y que por eso tenía que salir. En fin... que no entiendo por qué no le gustó, si sale un golpe de estado!!! Tendría que sentirse como en casa, con una horita de metraje más podían haber sacado el del 36 también para reconfortan a la señora.

    Seguro que ha sido porque Pedro Sánchez lo ha mandado. Él tiene la culpa. Ha salido una grieta en la pared de mi casa. ¿Será que de verdad España se rompe?. De hecho, Ridley tiene casi todas las letras de Pedro y Scott empieza por S. Ridley es Pedro!!!

    Suerte que no sale España diría yo (que entonces, señora, era otra cosa, no su ridículo concepto nacionalista, sino el cortijo de un Borbón.... vamos, como ahora pero más), porque sería para hacer el ridi. Primero porque nos engañan, luego perdemos los barcos y luego luchamos en favor del absolutismo contra la Ilustración. Al menos los gabachos eran la hermana Teresade Calcuta al lado de nuestros amigos del Estado de Israel.

    Para hacérselo mirar esto de estar del lado de los que derrotaron a Napoleón, que al menos era el único que tenía más mérito que sólo salir del pito de su padre.

    Y no me pongan de excusa los muertos, que sus contendientes eran iguales o peores y mayormente los iniciadores, si no instigadores, de las guerras napoleónicas. Hacían coalición hasta 6 veces en unos pocos años para derrocarle, porque no les molaban los ideales de la revolución francesa, con los que la gente parece estar hoy en dia en desacuerdo. Repaso: Libertad, Igualdad, Fraternidad (se me erizan los pelo solo de escribirl, pero en plan yuyu). Joder! No puedes mirar el pasado con la sensibilidad del presente. Ni pretender que este tipo tenía la maldad de Hitler o Stalin. Mira el que palmó el otro día, el Kissinger. Otro con 3 millones de muertos a sus espaldas. O los 500.000 niños que mató USA en Afganistán. A freír monas.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, vuelvo, que yo quería comentar mi impresión de la peli y al final hablo de mi libro.

    Está bien. Mejor hacia el final, porque sufre de todos los problemas de los biopics, si es que eso has ido a ver. Va de un momento a otro sin que se puedan enlazar mejor, pero es que la peli no va de eso, sino de una relación entre dos personas (que no envejecen).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Como se han puesto los comentarios con esta película! :D

      Como bien dices, España no sale porque no es un factor en la relación entre los dos personajes principales, que es de lo que va la película realmente. Otra cosa es preguntarse qué importancia tenía España para El Emperador. Aparentemente, Rusia era más importante, o de otra forma los 400.000-600.000 tíos de la Grandé Armee hubieran acabado en la península en lugar de en el camino a Moscú. Lo cierto es que en el período 1809-1812 los lugartenientes de Napoleón tenían la cosa bastante controlada por aquí, y no debía parecer necesario meter un ejército enorme para conseguir cerrar definitivamente el conflicto.

      Otra cosa que se menciona muy poco por aquí es el lamentable papel que tuvo la monarquía española en aquel período, tanto Carlos IV como su hijo Fernando VII. Cualquier tratamiento de la Guerra de Independencia (como la llamamos en España) tiene que pasar por ahí, porque parece que a Napoleón fue conocerlos, y le vino la idea que su hermano José lo haría mejor.

      Respecto a los políticos actuales – nuestros y ajenos – prefiero no hacer comentarios. Estoy algo cansado de como logran que toda discusión gire alrededor de ellos.

      Eliminar
  3. Ethelberto, coincido bastante con tu visión. Como también fui sin grandes esperanzas, la pasé bien. Definitivamente se pasa la historia por el forro. El que conoce la historia, se le erizan los pelos con sus liberalidades. El que no la conoce no se entera de nada. Napoleón pasa frío en Rusia y en la siguiente escena se va a Elba en un barco (pensandolo bien, no debería estar triste...). Pero bueno, es una peli, no un documental y como se toma tantas liberalidades, casi fomenta más que la gente se interes por saber como fue en realidad. De hecho, más me molestó su peli de los cruzados. Concretamente cuando Legolas, caballero inglés de baja estofa enseña a los árabes a hacer regadíos. Cómete esa... un inglés de la edad media, que en su puta vida ha tenido que hacer un regadío porque no para de llover en su país, enseña a los que llevan años sacando el máximo partido a cada gota de agua a hacer un regadío.... Para resumir, con todo, me la pasé bien, las escenas bélicas son bastante espectaculares, y la Josefina está linda...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Edu. El mayor problema con las libertades que se toma la película con el realismo histórico es que en el filme suceden cosas y no hay forma de enterarse de porque. Pasan porque si. Por ejemplo, tras Austerlitz le dicen a Napo que el Zar quiere seguir la guerra. Varias escenas más tarde están sentados juntos negociando una paz. ¿Por qué? Porque si. Tú y yo sabemos que entre una escena y la otra está la guerra contra Prusia y una serie de batallas. El espectador medio no tiene ni idea. Es irritable no por fidelidad a la historia, sino por continuidad narrativa.

      He estado viendo “Ghandi”. La peli de 1982. Está en Netflix. Un biopic de 3 horas que se pasan amenamente en un suspiro, condensando 55 años de historia con el éxito que no tiene este “Napoleón” con 30 años en 2 horas. ¿Las razones? En “Ghandi” hacen que el personaje sea admirable desde la primera escena, y la continuidad narrativa es más coherente. Cada escena sirve de explicación y enlaza con la siguiente.

      El anglocentrimo de Scott es bastante patente con el ejemplo que das. Mantengo lo que pongo al final de la entrada. Que se haga una supreproducción sobre el tráfico inglés de opio en China y las guerras resultantes, y no hace falta inventarse nada para que en UK estén chillando como monos.

      Eliminar
  4. Y respecto al título, decía justo lo mismo que tu. Le hubieran puesto Napo y Josefina...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Napo y Jose hubiera quedado gracioso. Sí, la que hace de Fina está tremenda y es muy buena actriz.

      Eliminar
    2. Si le hubieran puesto el título "Napoleón y Josefina" todos esos pollaviejas que hemos ido a ver la película con la esperanza de contemplar algo de acción habríamos dicho "jo, otro rollo romántico de amor" y hubieramos pasado olímpicamente de ir al cine.

      Eliminar
    3. El problema es que tampoco hubiera sido un buen reflejo, porque no ha quedado muy romántico el asunto, salvo un par de momentos. Al principio Napoleón parece tener cierto grado de autismo, con lo que es como poco romántica la aproximación a Josefina empañado por el tema de que, como indicas, se han visto un poco forzados a tratar la historia indisoluble de la personalidad para meter acción y que no sea un drama romanticón. Hasta me han desagradado las escenas de "sexo". No les veo mucho sentido. Puestos a sacar intimidades yo hubiera aprovechado para poner a Napoleón cagando en la Isla de Santa Elena, que, con los supuestos problemas gástricos que tenía, hubiera dado para un filme de casquería de serie B.

      Eliminar
    4. Las cagadas de Napoleón... eso sí hubiese sido épico

      Eliminar
    5. Hay un juego sobre eso, creo jajajja

      Eliminar
  5. ¿Y qué me decís de la escenita del francotirador? Cero incremento en mi tocada tensión arterial, salvo que no sepas qué Napoleón no murió así (imagino). ¿En qué estaba pensando Ridley al meter esa mierda? La llegada de los Prusianos a la batalla sí la usa bien, pero eso otro... madre mía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En general, las escenas de batalla de está película me las tomo como comedias. Independientemente de si sabes de historia o no, no tienen ningún sentido. En la que mencionas, de la batalla de Waterloo, los británicos salen de unos atrincheramientos cojonudos que tienen para parar la carga de caballería francesa desplegandose en cuadros a campo abierto. Y en la primera batalla de la película, Napoleón toma la fortaleza básicamente porque los británicos no han dejado a nadie (¡absolutamente a nadie!) vigilando las murallas. Es una estupidez tras otras, palpables incluso a los que no saben nada de tácticas, y lo único que puedes hacer es reirte.

      Eliminar
    2. Toda la razón. Si es que se inventan cualquier cosa para engañar al espectador poco informado. Es como la tontería esa de meterse el hombro dándose golpes contra algo que puso de moda "Arma letal". Os digo que eso NO lo hagáis en casa, niños, a menos que queráis fracturaros el hombro definitivamente.

      Al menos agradecí que no hubiera una arenga muy larga antes de la batalla. Después de "Brave heart" el cine de hollywood entró en una derivada de tener que meter arenguitas cada vez más insulsas antes de las batallas. Faltan francotiradores que le callen la boca al generalito de turno en esas películas XD.

      Eliminar
    3. Es que el arte casi ha muerto ya. Todo lo que toca el dinero se estropea. En concreto, la originalidad en el cine está de capa caída. Lo que vende son los productos, las sagas. Los que hacen el resto de productos tienen las miras muy cortas y recurren a los mismos clichés una y otra y otra vez, pero todo sea por la pasta.

      A mí, con que dejen de poner la p*** canción de la pedorra de Mariah Carey todas las p**** navidades en todas partes, como si le gustara a todo el mundo meterse un empacho de eso, me conformo.

      Eliminar
  6. Pues sí, una memez. Que no digo que no pudiera existir esa figura en esa época, pero leí un artículo hace tiempo que decía que en esa época la precisión de las armas de fuego, en concreto, los mosquetes, era bastante lamentable. Que a cierta distancia sólo un 4% de los tiros daban en el blanco a que uno apuntaba, con lo que se me hace difícil pensar en que los hubiera. ¿Alguien tiene información a este respecto?

    ResponderEliminar
  7. Todo indica que Napoleón le vio el toto a Josefina

    ResponderEliminar
  8. https://www.abc.es/historia/palabra-historiador-genialidades-napoleon-aporto-mundo-actual-20231204130857-nt.html

    ResponderEliminar